La Revolución Mexicana que se originó el 20 de noviembre de 1910 fue un enorme movimiento popular anti-latifundista y anti-imperialista que fue responsable de importantes transformaciones en México, donde existía una supremacía de la burguesía sobre las instituciones del estado.
Fue una época de inestabilidad política en varios puntos del país donde el control pasaba de un bando a otro. Esta situación trajo como consecuencia que el pueblo dejara de aceptar de un día para otro los ideales del gobierno en turno y da paso al inicio de esta revolución.
Los principios fundamentales de este movimiento social fue la libertad, igualdad y justicia. Los cuales para muchos mexicanos se han ido perdiendo con el paso de los años y siguen en la lucha por rescatarlos. Mientras que para otros permanecen vivos después de 100 años.
El historiador y bisnieto del General Emiliano Zapata, Edgar Zapata en entrevista exclusiva con El Tiempo desde Morelos, México, dijo que los principios por los que luchó su bisabuelo se han venido perdiendo en la sociedad y se ve reflejado en el contexto actual de la República Mexicana.
“Actualmente esos ideales que encabezó mi bisabuelo en el cerro de Morelos reclamando igualdad social, tierra y libertad se están perdiendo. Por ejemplo en Morelos la cuna del zapatismo está pasando por una situación difícil, es el segundo estado con más secuestros en la nación, seguido de Tamaulipas”, reveló.
“Esto nos indica que se están perdiendo los valores cívicos que cada uno de los mexicanos debemos de proyectar en igualdad social y seguridad para una vida digna. Desgraciadamente a más de 100 años, vamos en retroceso”, aseguró Zapata.
Explicó que el escenario presente en México no es muy alentador porque las nuevas generaciones están perdiendo los valores cívicos y hace falta que se rescaten para que reviva el legado de los héroes revolucionarios.
“Desgraciadamente el contexto actual no es muy prometedor, lo que estamos impulsando con la Fundación Zapata es cuidar ese valor cívico e inculcarlo a los niños y jóvenes. Desafortunadamente cuando no se tiene una seguridad social o un futuro comprometedor se van a engrosar las filas del narco, delinquir a ser sicarios esto es parte del panorama que estamos enfrentando”, destacó Zapata quien también funge como presidente de dicha fundación.
La situación más alarmante para el joven zapatista es la desigualdad social que existe en México donde un sector reducido tiene acceso a servicios de salud, alimentos y educación. Esto debido a que la mayor parte del pueblo mexicano carece de un trabajo y por consecuencia de dinero.
“La desigualdad social está igual o peor que antes. Por lo menos la sociedad de 1910 era autoconsumista; porque consumía lo que producía en su parcelas y ganado. Actualmente una sociedad capitalista como México sino tenemos dinero es porque no tenemos trabajo y por ende no comen nuestras familias”; aseveró Zapata.
En relación al tema agrario Zapata manifestó que se necesita dar seguimiento a la revolución agraria heredada por su bisabuelo especialmente en Morelos.
“Tenemos que dar una continuidad o actualización a esos ideales; ya no estamos viviendo una reforma agraria porque las tierras ya se repartieron. Lo que podemos hacer para de actualizarla no es bajar la voz ante los opresores para dignificar a la sociedad mexicana; porque si no hay una seguridad no hay un futuro próspero”, destacó.
Al vivir esta situación día a día en México los paisanos se ven en la obligación de emigrar a los Estados Unidos y es cuando los familiares de los revolucionarios se preguntan, ¿Sirvió de algo la revolución mexicana?, expresó Zapata.
“La mayoría se pregunta esto, si valió la pena que millones de hombres ofrendaran su vida a este movimiento y lamentablemente se está perdiendo la esencia de la revolución. Estamos viviendo como si no tuviéramos la revolución de 1910; ni una independencia de 1810”.
Insistió que la revolución que se debe dar hoy en día no es con armas sino con la educación, rescatando los valores cívicos y humanos por los que se pelearon hace 100 años.
“Ahora nosotros los jóvenes y nuevas generaciones tenemos ese gran compromiso de tener una preparación académica para mejorar nuestras comunidades. La educación siempre será la mejor arma para atacar al opresor y eso deben entender los jóvenes . No ser apáticos a lo que estamos viviendo en el país”, señaló el historiador.
En relación a la lucha campesina en México reveló Zapata que el gobierno nunca cumple sus promesas hechas al campesinado cada sexenio.
“En las campañas para elegir presidente los candidatos manifiestan el apoyo al campesino y ha proyectos productivos agropecuarios. Pero en la actualidad el sector campesino lo tienen muy olvidado lo quieren tener como clientela política para intereses del partido que esta en el poder.
Es un círculo vicioso que hemos tenido como herencia”, destacó.
A pocos días de conmemorarse la Revolución Mexicana, se le preguntó al bisnieto del “Caudillo del Sur” cuál sería la celebración ideal que reflejaría los ideales de Zapata y sin pensarlo dos veces contestó que; “Si Zapata viviera hubiera pedido que se brindará educación a lo jóvenes porque es el arma con la cual se van a defender del opresor”, insistió.
“Si quieren homenajear al general hay que apostar a la educación y a las nuevas generaciones”.
Uno de los temas de interés para los mexicanos es la posible reforma energética que se quiere implementar en México. La nacionalización del petróleo se dio en la época del presidente Lázaro Cárdenas del Río y se deriva de la Revolución Mexicana.
“Qué este próximo 20 de noviembre nos sirva para reafirmar que tan nacionalistas somos; ya que pasaron 103 años de esa revolución. Algunos están a favor otros en contra pero creo que la mejor decisión es que se lo pregunten a la sociedad en una consulta ciudadana; para no tener esa necesidad de entregar todo el recurso natural a la iniciativa privada”, aseguró.
Para culminar el historiador dijo que los ideales de su bisabuelo se cumplieron a corto plazo cuando Emiliano Zapata vivía.
“En su época cuando vivía el General Zapata se hizo el reparto agrario y hoy en día concluyó. Pero la igualdad social no se ha logrado y es por lo que tenemos que seguir luchando sin bajar la voz y con mucha dignidad”, acotó.
Cónsul Julián Adem destaca aportaciones del movimiento
Por su parte, el Cónsul de México en Las Vegas, Julián Adem Díaz de León recordó cuáles fueron las principales aportaciones de este movimiento social para la comunidad mexicana.
“El logro más formidable de la Revolución Mexicana es una constitución que abre la posibilidad a más igualdad, distribución de ingreso pero sobre todo al reparto de tierras. Además, formaliza el papel del estado, la educación y concede los derechos laborales de todos los trabajadores; entre muchas otras cosas”, subrayó.
Desde luego el cumplimiento de preceptos de la Constitución de 1917 que es un proceso vivo que continúa a casi 100 años. No se va a decir que es un proceso culminado, pero México tiene las bases asentadas en una sociedad donde puede haber una armonía social y un grado notable de bienestar ya que la Constitución lo tiene plasmado”, aseguró el diplomático mexicano.
Otra de las aportaciones relevantes expresadas en la Constitución fue el poder elegir cada seis años a un nuevo presidente a partir de la década de los 30.
“Después de la caída de Porfirio Díaz no se ha vuelto a tener un dictador. Desde 1934 México ha tenido un cambio de presidente de forma ordenada cada seis años. Básicamente 80 años de vida constitucional inalterada gracias al precepto de no reelección pero más que a la Constitución que fue resultado de la revolución”, resaltó.
Con la Constitución se dio una revolución social y otorgó al pueblo una educación gratuita, adquisición de tierras, se estableció el Instituto Mexicano del Seguro
social (IMSS) entre otros aportes, aseveró Adem Díaz de León.
“En base a la Constitución se pudo gozar de los beneficios de los servicios médicos y de una pensión monetarias para algunos trabajadores; sin embargo sabemos que el sistema no es perfecto. Después se crea el ISSTE para los trabajadores del estado .
Los campesinos tuvieron la oportunidad de trabajar sus propias tierras; ese modelo se agotó pero en las ciudades muchos mexicanos lograron encontrar trabajo. Se desarrolló un esquema por el cual muchos personas de origen humilde tuvieron acceso a la educación gratuita”, reveló.
En el concepto actual en México se ven sólo los problemas y se olvidan las bases favorables de este movimiento, según el diplomático.
“Ahora se está hablando de muchos cambios pero sin modificar lo esencial y que está plasmado en la Constitución. Tenemos reglas para el manejo de los energéticos fundamentalmente para el petróleo. Con ajustes se puede mejorar eso igual que con ajustes se hizo la reforma laboral”.
Por último enfatizó que en México se trabaja sobre la base que dejó la Revolución y en el exterior se ve en la solidaridad que manifiesta el gobierno a sus connacionales por defender sus derechos.
“Siguen vivos los ideales de está Revolución todos los días y en los cuales se sigue trabajando para mantenerlos . Los cimientos están allí; pero debemos seguir sobre el camino de los avances sobre todo en materia social como programas a favor de los pobres”, precisó.