En la cabina de demostración de Nanit en CES 2019, una muñeca en una cuna estaba envuelta cómodamente en una manta. Encima de la muñeca, en lugar de un móvil para bebés, había una cámara, diseñada para rastrear la respiración de un bebé.
“Es una necesidad muy natural, querer ver al bebé”, dijo Assaf Glazer, CEO de la empresa de monitores para bebés Nanit en una presentación del CES el martes. “Quiero impulsar la tecnología de una manera que nos haga súper padres”.
Con un número cada vez mayor de millennials ingresando a la paternidad, muchos se están volcando hacia la tecnología para ayudarlos a criar a sus hijos y tal vez dormir un poco más durante la noche.
Nueva generación de padres
Jordan Monroe, cofundador de la empresa de monitoreo de bebés Owlet, asistió por primera vez a CES en 2017, cuando la sección de “tecnología para bebés” tenía solo cuatro o más puestos. Este año, hubo 12 expositores, con otros 31 que cayeron bajo “tecnología familiar y para niños”.
“Tienes un grupo demográfico cambiante, padres que crecieron con Internet”, declaró Monroe.
Y esos padres son mucho más expertos en tecnología o al menos más cómodos al usar la tecnología como ayudante.
Eso incluye tecnología como el nuevo monitor de embarazo de Owlet, una banda que envuelve el abdomen de una madre embarazada para rastrear las contracciones y el latido del corazón del bebé. El dispositivo se lanzó el martes y se espera que llegue al mercado a fines de 2019.
Jocelene Kwan, vicepresidenta de estrategia y operaciones comerciales de Babylist, el sitio web de registro de bebés, informó que los monitores avanzados están aumentando especialmente este año.
“Estamos viendo que la adopción está ocurriendo”, comentó. “Los padres están dispuestos a pagar por la innovación”.
Según Glazer, al aumentar la seguridad en los hogares, el monitoreo permite a los padres controlar a los bebés menos veces durante la noche, lo que permite dormir más.
Según el informe de 2018 de la compañía de seguros de tecnología Asurion, alrededor del 76 por ciento de los padres modernos usan tecnología como cámaras.
Pero Monroe destacó que el avance de la tecnología no significa que el mundo se encuentre en un camino similar al de “1984” de George Orwell; Es más para la tranquilidad de los padres.
“La preocupación es que vamos a sacar a la humanidad de la crianza de los hijos … pero creo que nos está haciendo mejores padres”, afirmó.
Tendencia creciente
Monroe, un panelista en la sesión del CES “Padres digitales: potenciando la locura Baby Tech”, comentó que la reducción de los costos de producción ha ayudado al auge de la industria de tecnología de bebés.
“Es más fácil construir un monitor” hoy, aseguró Monroe.
Según la empresa de investigación de mercado Technavio, solo el mercado de monitores para bebés verá un crecimiento incremental de $119 millones entre 2019 y 2023, y casi la mitad provendrá de las Américas. Uno de los principales impulsores de este mercado es la “innovación en tecnología”, según el informe.
Eric White, otro panelista y CEO de la compañía de tecnología de monitoreo Miku Care, argumentó que espera que la tecnología ingrese a otras industrias en un futuro cercano, ayudando a mantener un registro de cosas como la apnea del sueño.
La industria está “madura para la innovación”, agregó.
De acuerdo con el CEO Noreen Sablotsky, junto con los dispositivos de monitoreo para bebés, otra tecnología de nuevos padres, como el masajeador con bomba de Imalac, apareció en el CES.
Está “diseñado para ser usado todo el día para que la mujer pueda amamantar, bombear o dar masajes”, detalló Sablotsky. “Esto necesita convertirse en una parte normalizada de nuestra sociedad”.
La propia industria de tecnología para bebés apenas está comenzando, señaló Monroe.
“La gente no está resolviendo los problemas importantes todavía”, dijo. Señaló problemas como los padres que dejan a los niños en autos calientes y no duermen lo suficiente.
Glazer comentó que espera que surja más tecnología para bebés como soluciones a estos problemas. “Es solo una cuestión de tiempo”, informó, prediciendo que la mayoría de los hogares tendrán tecnología para bebés en los próximos tres años.