Algunos maestros experimentados del Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) están frustrados de que su colocación en un calendario de salarios no será reevaluada bajo un nuevo contrato.
El acuerdo de dos años – que fue aprobado por un árbitro – fue anunciado el miércoles e incluye aumentos de sueldo. La noticia llega tras meses de polémicas negociaciones y protestas de los maestros.
En septiembre, el distrito escolar declaró un punto muerto después de 11 sesiones de negociación que comenzaron a finales de marzo con la Asociación de Educación del Condado Clark, un sindicato de maestros que representa a más de 16 mil empleados con licencia.
El contrato habla de una nueva escala salarial que coloca a los nuevos contratados en función de su educación y años de experiencia. Pero no incluye una revisión única para los empleados actuales – una propuesta presentada durante las negociaciones – para asegurarse de que están colocados correctamente.
“A algunos de nosotros nos parece una victoria vacía porque no se ha abordado en absoluto uno de los aspectos más importantes”, declaró Vicki Kreidel, maestra de lectura de primaria y presidenta de la Asociación Nacional de Educación del Sur de Nevada.
El sindicato de maestros se separó de la Asociación de Educación del Estado de Nevada y su organización matriz nacional en 2018 y eso dio lugar a múltiples demandas.
El distrito escolar no respondió a una solicitud de comentarios el viernes.
Durante una conferencia de prensa el jueves, John Vellardita, director ejecutivo del sindicato, dijo que cree que el distrito fue “muy poco sincero” inicialmente en la negociación y trató de jugar “política de cuña” por complacer a los educadores que sentían que debían recibir un pago adicional, ya que han estado con el distrito más tiempo.
“El distrito puso inicialmente una propuesta sobre la mesa, pero esa propuesta se fue desvaneciendo a medida que avanzaban las negociaciones”, dijo. “No creemos que el distrito fuera nunca serio al respecto”.
El sindicato de maestros sugirió una revisión de la escala salarial durante el segundo año del contrato y quizás hacer los ajustes necesarios durante el tercer año, pero el distrito se negó, dijo Vellardita.
‘Nube de resentimiento’
Los problemas de compresión salarial surgieron después de que el distrito aumentara el sueldo inicial de los maestros en 2022 a 50,115 dólares, lo que supone un incremento de unos siete mil dólares. Esto significa que algunos maestros nuevos están en el mismo escalón salarial que los maestros más experimentados.
Y un educador que se mudó al distrito desde Nueva York, por ejemplo, podría haber visto su salario igualado, dijo Kreidel.
Se empezó a crear una “nube de resentimiento” entre los educadores veteranos cuando personas con mucha menos experiencia -y en muchos casos, menos formación- ganan más, dijo.
En un documento de preguntas frecuentes publicado durante las negociaciones, el distrito escolar propuso originalmente una única revisión para todos los empleados con licencia.
El objetivo era situar a los empleados en una escala salarial acorde con su formación y años de experiencia.
El sindicato argumentó que el retroceso debería limitarse al comienzo del año escolar 2016-17, que es cuando una nueva escala salarial entró en vigor, dijo el distrito.
El distrito señaló que acordó limitar el retroceso a los empleados contratados después del 16 de agosto de 2016.
Pero en última instancia, no se incluyó en el nuevo contrato docente.
El acuerdo incluye un aumento en el salario inicial a 53 mil dólares y la escala salarial alcanza un máximo de más de 131 mil dólares.
Reacciones de los maestros
Kreidel dijo que aprecia el aumento de sueldo – 10 por ciento en el primer año y 8 por ciento en el segundo – y algunas otras estipulaciones en el nuevo contrato.
“Era muy necesario porque las cosas son cada vez más caras en Las Vegas, y todos necesitamos un aumento”, dijo.
Pero Kreidel dijo que da la sensación de que nunca se van a abordar los retrocesos de una sola vez y eso hace que algunas personas se sientan desesperanzadas.
Los educadores tuvieron un atisbo de esperanza cuando el distrito dijo que quería hacer una revisión retrospectiva, pero la situación se complicó en el transcurso de las negociaciones, dijo.
El maestro de historia de la preparatoria, Robert Cowles, quien tiene una maestría y ha estado con el distrito por 17 años, dijo que la ausencia de la revisión le costará entre 12 mil y 15 mil dólares anuales. Esa cifra se compara con alguien que entra en el distrito con un título de maestría y 10 años de experiencia.
Escribió en un mensaje al Las Vegas Review-Journal: “Esencialmente, estamos siendo castigados por permanecer con el CCSD”.