Funcionarios sindicales se reunieron el jueves para aplaudir un nuevo contrato histórico para los maestros del Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) por valor de más de 750 millones de dólares.
“Esto nunca se había logrado en este distrito escolar en toda su historia, con una suma de dinero que asciende a tres cuartos de mil millones de dólares”, dijo John Vellardita, director ejecutivo de la Asociación de Educación del Condado Clark (CCEA), durante una conferencia de prensa.
El acuerdo negociado, aprobado por un árbitro, se anunció el miércoles y llegó tras un largo periodo de negociaciones y disputas entre el sindicato de maestros y el distrito escolar.
Entre los puntos conflictivos figuraban la remuneración de los maestros y la obtención de recursos para los maestros de educación especial y el personal de las escuelas con más vacantes.
El jueves, los funcionarios del sindicato dijeron que los aumentos salariales del nuevo contrato para los maestros ayudarán con los esfuerzos de reclutamiento y harán que el Condado Clark sea competitivo con otros distritos escolares en el oeste de Estados Unidos.
Vellardita dijo que espera que el contrato de 755 millones de dólares también evite que más maestros abandonen la educación, después de que unos 300 maestros hayan renunciado desde agosto.
A mediados de septiembre, el distrito declaró un punto muerto en las negociaciones con el sindicato de maestros, que representa a más de 16 mil empleados con licencia. La medida se tomó después de 11 sesiones de negociación celebradas a partir de finales de marzo.
Desde septiembre, el sindicato y el distrito han tenido que decidir sobre un árbitro para ayudar a llegar a un acuerdo, un proceso que tomó alrededor de dos semanas una vez que se encontró uno a principios de este mes, dijo el presidente del sindicato Marie Neisess.
‘Este sistema está roto’
Neisess dijo el jueves que era “completamente inaceptable” que las negociaciones se hubieran alargado durante meses. Reiteró su deseo de anular la prohibición estatal de las huelgas de empleados públicos, que el sindicato demandó en octubre.
“Este sistema está roto”, dijo. “No podemos seguir haciendo esto cada dos años”.
El distrito escolar no respondió a una solicitud de comentarios el jueves.
Los miembros del sindicato de maestros llevaron a cabo protestas que comenzaron durante el verano, incluyendo dos reuniones de la junta escolar en agosto y frente a los campus escolares. Algunos estudiantes también organizaron paros.
El nuevo contrato acuerda un aumento salarial del 10 por ciento el primer año y del 8 por ciento en el segundo.
La paga retroactiva al 1° de julio se distribuirá en las nóminas de marzo. Vellardita dijo que el sindicato ha sido informado por el distrito que el pago retroactivo vendrá en forma de un pago a los empleados.
El contrato también incluye cinco mil dólares en pago adicional para los maestros de educación especial, así como educadores en escuelas Título I – aquellos con una alta tasa de pobreza – con las tasas de vacantes del cinco por ciento o más. Esto entrará en vigor en julio.
Alrededor de 640 millones de dólares para los aumentos salariales provendrán del fondo general del estado, mientras que el dinero designado para los maestros de educación especial y el Título I aumentos de maestros provendrán de la Ley del Senado 231, que creó fondos adicionales para las escuelas durante la última sesión legislativa. Ese proyecto de ley expira en 2025.
El acuerdo también menciona un aumento en el pago de servicio adicional, así como la inversión de un 1.875 por ciento de recorte salarial que se produjo debido a un aumento en las contribuciones de jubilación de los empleados públicos.
Los empleados tampoco verán incrementadas las primas mensuales de su seguro médico.
El contrato no incluye una propuesta de una sola vez “lookback” para los empleados contratados después de 2016, para aumentar potencialmente la compensación para los maestros veteranos.
Vellardita dijo que creía que el énfasis del distrito en la retrospectiva durante la negociación no era sincero.
También dijo que los aumentos no darán lugar a ningún recorte de puestos de trabajo. Parte del trabajo del árbitro, dijo, era determinar que el distrito tenía los fondos para dar cuenta del nuevo contrato, que según él contiene propuestas presentadas por primera vez por el sindicato cuando el proceso de negociación comenzó en marzo.
Bradley Marianno, profesor asociado de política educativa y liderazgo en la UNLV, dijo el jueves que el sindicato consiguió lo que quería.
Eso plantea preguntas acerca de por qué el distrito no ofreció esto directamente si tenía la capacidad financiera para hacerlo, dijo Marianno, que es un experto en los sindicatos de maestros y la negociación colectiva.
Marianno también dijo que es “muy poco probable” que el sindicato tenga éxito en la revocación de la ley, que ha estado en los libros desde 1969, que prohíbe las huelgas de los empleados.
Eso tiene que pasar por la Legislatura del Estado, dijo, y hay razones sólidas por las que los empleados públicos no están autorizados a hacer huelga.
Es más habitual que los Estados Unidos prohíban las huelgas que las permitan, añadió Marianno.
Nadie en la oficina del gobernador Joe Lombardo pudo ser contactado para hacer comentarios el jueves sobre el contrato de los maestros o los esfuerzos del sindicato para anular la prohibición de las huelgas de los empleados públicos.
Sustituir superintendente
En una declaración conjunta, la líder de la mayoría del Senado Nicole Cannizzaro y el presidente de la Asamblea Steve Yeager, ambos demócratas, felicitaron al sindicato de maestros y educadores por el “contrato histórico”.
Cannizzaro y Yeager – que han pedido públicamente la renuncia del Superintendente Jesús Jara – también escribieron que “no había absolutamente ninguna razón para que esta negociación se prolongue durante meses”.
Escribieron que les ha decepcionado que Jara y su liderazgo senior hayan “negociado constantemente de mala fe, poniendo sus egos por encima de lo que era mejor para los maestros y los estudiantes”.
En mayo, el consejo representativo del sindicato también aprobó una resolución pidiendo la dimisión de Jara, y los líderes sindicales repitieron el jueves sus peticiones sobre un nuevo superintendente.
Jara emitió la siguiente declaración el miércoles después de que se alcanzara el acuerdo:
“La Junta Escolar y yo estamos contentos de que el contrato aprobado da a nuestros maestros los aumentos salariales históricos que se merecen mientras se alinea con el presupuesto de 637 millones de dólares que el Distrito asignó en nuestro proceso presupuestario para el personal con licencia. Los maestros pueden disfrutar de sus vacaciones sabiendo que el alivio está en camino”.
Tam Lester, miembro del sindicato y maestro de Del Sol Academy, dijo que espera que los próximos aumentos le “cambien la vida”. Dijo que ahora puede plantearse comprar una casa o formar una familia.
Lester dijo que ha visto a innumerables maestros abandonar la profesión debido a los bajos salarios, y espera que el nuevo contrato evite más vacantes de maestros.
“Creo que no solo vamos a ver nuevas solicitudes, sino que vamos a ver a muchos maestros quedarse porque por fin están recibiendo algo que se merecen”, dijo.