UNLV corta 15 por ciento del presupuesto operativo de atletismo

El Departamento de Atletismo de la UNLV efectuó una reducción del 15 por ciento de su presupuesto operativo para 2020-2021, anunció el martes la directora de atletismo, Desiree Reed-Francois, la cual asciende a 1.7 millones de dólares.

Los recortes, realizados en respuesta a las consecuencias financieras de la pandemia del coronavirus que ha paralizado los eventos atléticos en todo el país, fueron en su mayoría en gastos de viaje.

Cualquier reducción salarial se haría a nivel universitario y estatal. También se están considerando otros recortes presupuestarios para el próximo año fiscal, que comienza el 1º de julio, pero la eliminación de los deportes no está en discusión en este momento.

“Mientras pongamos la seguridad (de los atletas) y su bienestar como nuestra principal prioridad, así como nuestro personal y la protección de nuestra comunidad global Rebel, estaremos bien”, comentó Reed-Francois. “Este es un desafío, es difícil, pero lo superaremos”.

“Hay muchas incógnitas y la incertidumbre es dura, pero en tiempos de incertidumbre, hay que volver a los valores fundamentales y eso es lo que estamos haciendo”.

¿Moviendo el fútbol?

La UNLV se une a una línea de departamentos y conferencias de atletismo que han instituido recortes presupuestarios tras la cancelación de eventos que producen ingresos. La Conferencia Mid-American anunció el martes que ocho deportes no llevarán a cabo torneos de postemporada y a otros nueve se les alterarán sus eventos.

Reed-Francois está tratando de planear sin saber si los deportes de otoño, incluyendo el fútbol, comenzarán a tiempo o serán interrumpidos por una segunda ola del coronavirus.

Una posibilidad es mover todos los deportes de otoño al 2021.

El comisionado de Mountain West, Craig Thompson, comentó que sería difícil invitar a los atletas a volver al campus si la población estudiantil en general está tomando clases sólo por Internet.

El sistema de la Universidad Estatal de California anunció el martes que las clases de otoño se llevarán a cabo principalmente en línea.

Tres escuelas de Cal State (Fresno State, San Diego State y San José State) son miembros de Mountain West.

“Eso sólo ilustra la rapidez con la que las cosas están cambiando”, recalcó Reed-Francois. “No hay una guía física para manejar una pandemia global”.

Reed-Francois agregó que se espera que el personal del departamento ejecutivo de atletismo y los entrenadores principales de la UNLV comiencen a regresar a sus oficinas en el campus el 15 de junio, lo cual sería el primer paso de un enfoque gradual.

“También somos muy conscientes de nuestras poblaciones vulnerables, tal y como las definen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades”, aseveró Reed-Francois. “También tenemos que ser conscientes de los miembros del personal que se ocupan de las poblaciones vulnerables. Vamos a equivocarnos en el lado de ser cautelosos y compasivos”.

Planes de recuperación

Se han formado cuatro subcomités del departamento de atletismo para tratar diferentes partes del cierre: instalaciones, regreso del personal al campus, regreso de los atletas a los entrenamientos y a la competición, y regreso de los aficionados a los eventos.

Cada subcomité es responsable de crear un “plan de recuperación” para que el grupo de trabajo del departamento de atletismo general lo examine y luego lo pase a la universidad.

Reed-Francois, la especialista en participación de estudiantes y atletas Sarah Wattenberg y el director ejecutivo del Thomas & Mack Center/Sam Boyd Stadium, Mike Newcomb, forman parte del grupo de trabajo COVID-19 de la universidad, que guía la preparación general de la escuela para el regreso a operaciones más normales.

La UNLV, enfatizó Reed-Francois, se adheriría a las directivas del Gobernador Steve Sisolak y otros funcionarios del estado, así como seguiría las directrices nacionales y trabajaría con la NCAA y Mountain West.

“Nuestro enfoque ha sido ser reflexivos y metódicos, escuchando a los expertos y elaborando el mejor camino a seguir con la información que tenemos a mano”, concluyó Reed-Francois. “Este es un proceso de toma de decisiones en curso”.