Alberto (El Takis) Hernández, se levantó más temprano que de costumbre el domingo por la mañana. Una mezcla de emociones le rondaban la cabeza y no lo dejaban pensar claramente. Entró en la cocina sin hacer ruido para no despertar a la familia, se preparó un café, y llamó a sus colaboradores.
Primero habló con Juan Ramírez (entrenador de la división U-18), y más tarde a Elías Arango, su incondicional mano derecha al borde del campo de juego. Ambos habían estado en la buenas y en las malas con El Takis, y esa mañana más que nunca, iban a ser parte de lo que estaba por pasar.
Y es que, aquellos muchachitos de 14 años que reclutó de una iglesia donde concurría con su familia, y otros en situación de abandono, expuestos a los peligros de las calle. Esos mismos que durante 4 años supieron adaptarse a un sistema deportivo, hoy estaban a punto de despedirse de su división, y que mejor que con un triunfo.
Cuando llegó a los campos sintéticos de la preparatoria Clark High School, ya lo estaban esperando los seguidores incondicionales del Real Stars, quienes comenzaron a corear su nombre. Con la humildad de un grande, se tomó unos minutos para agradecer a tantas familias que habían llegado a esta cuarta final consecutiva que deberían jugar. “A estos muchachos los dirijo desde que tenían 14 años, y hoy los tengo que dejar partir. La mayoría cumplirán 18 para la próxima temporada, y ya no pueden jugar en esta división,” decía El Takis con voz quebrada por la emoción.
Aquellos niños individualistas, que nadie le había puesto límites a la hora de jugar en equipo, habían conseguido 3 títulos, y hoy iban por el cuarto.
El campeón de la ternura
Para los que no conocen al Takis, tal vez les sea difícil entender que, en un mundo donde todo se maneja por y para el dinero, exista un ser humano que le dedique días enteros a la formación de jóvenes de bajos recursos, sin recibir ningún beneficios económico a cambio. Tal vez su pasado de boxeador, proveniente de familia muy humilde, hubiera despertado interés por los más necesitados, y vaya que lo venia lograndow.
Desde que llegó a nuestra ciudad hace más de cuatro años, fue involucrándose con el fútbol infantil, y haciendo sus primeras apariciones en los medios de comunicación, donde llamaba la atención por su inconfundible voz de niño. Tal vez el haber conocido a Jorge De La Hoya, e inscribir a sus diferentes divisiones en La Clark County Soccer League, fue una de las alianzas perfectas para gozar del prestigio y del buen nombre que tiene hoy en día cuando hablamos de fútbol amateur infantil y adolescente.
La final
El equipo Legacy, formado por compañeros de clase de la escuela Garside Jr High School, se enfrentaba al Real Stars para definir el campeón de la temporada 2014.
Cuando solo corrían 6 minutos del primer tiempo, llega el penal a favor del Legacy, que Robert Black transforma en la primera anotación del partido. Luego de un par de intervenciones del portero del Legacy, Víctor Camacho, en una jugada desafortunada de la defensa, el Real Stars iguala 1 a 1, y así se van al descanso. En la segunda parte todo cambió. El equipo dirigido por Juan Ramírez comienza a arrollar a su rival, y lo termina goleando por 4 a 1, con goles anotados por Juan Esquivel, Pablo Lozano y René Velázquez de tiro libre, ponen cifras definitivas para coronar al Real Stars como campeón de La División bajo 18 años.
Desde nuestra redacción, queremos reconocer el admirable trabajo de una generación de deportistas increíblemente habilidosos, que dejaran una huella en la historia del deporte local. Vaya también nuestras felicitaciones a los directivos de Real Stars y a sus incondicionales seguidores.