Ryan Lochte está suspendido de la natación hasta junio próximo y perderá los 100.000 dólares en bonos que obtuvo por su medalla de oro en los Juegos Olímpicos, como parte del castigo por su episodio de embriaguez en una gasolinera en Brasil durante los Juegos de Río del mes pasado.
El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC por sus siglas en inglés) y la federación estadounidense de natación anunciaron las sanciones. Lochte estuvo de acuerdo con la suspensión, que también lo hace inelegible para los campeonatos del mundo de julio próximo porque no estará disponible para clasificar a ellos en los nacionales del mes previo.
No recibirá financiamiento mensual de ninguna de estas organizaciones, no puede entrar a los centros de entrenamiento del USOC, debe cumplir con 20 horas de servicio comunitario y se perderá la visita a la Casa Blanca del equipo estadounidense posterior a los Olímpicos.
Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen, quienes estuvieron con Lochte en la gasolinera, aceptaron sus castigos por cuatro meses. Dichas sanciones, que concluyen el 31 de diciembre, también les quitan el financiamiento y el acceso a los centros de entrenamiento, y los excluyen de la visita a la Casa Blanca.
Bentz, de 20 años, también cumplirá con 10 horas de servicio comunitario por violar una regla de toque de queda para atletas menores de 21 años.
Como hemos dicho anteriormente, el comportamiento de estos atletas no era aceptable. Injustamente difamaron a nuestros anfitriones y desviaron la atención de los logros históricos del equipo estadounidense, afirmó el director general del USOC, Scott Blackmun. Cada uno de los atletas ha aceptado responsabilidad por sus acciones y aceptó las sanciones apropiadas.
El USOC otorga bonos de 25.000 dólares a los ganadores de medallas de oro, y la federación estadounidense de natación premió con 75.000 dólares a los medallistas de oro en los pasados Olímpicos.
Pero ese dinero palidece en comparación con lo que Lochte perdió el mes pasado cuando patrocinadores importantes, incluidos Speedo y Ralph Lauren, abandonaron al atleta de 32 años tras sus acciones en la gasolinera. Se estima el golpe financiero de esas pérdidas en alrededor de un millón de dólares.
A pesar de su vergüenza, Lochte ha mantenido un perfil alto, con publicaciones regulares en las redes sociales y aceptando un lugar en próxima temporada del programa televisivo bailando con las Estrellas.
El mes anterior, la policía brasileña acusó a Lochte de presentar una acusación falsa de robo, pero el nadador no ha dicho si regresará a Brasil para defenderse.
La comisión de ética del Comité Olímpico Internacional también está investigando el incidente.
Cuando ocurren infracciones al Código de Conducta, es nuestra responsabilidad tomar acciones que reflejen la seriedad de lo que sucedió, dijo el director ejecutivo de la federación estadounidense de natación, Chuck Wielgus. Desafortunadamente, esta historia desvió la atención de los atletas que más lo merecían.