Para Julio García, inscribirse y participar de la media maratón de Snow Canyon en Utah, es el reflejo de una complicidad entre el atleta y su entorno natural. “El entrenamiento es fundamental para poder arribar a la línea de meta, cansado, adolorido, pero con el corazón desbordado de alegría”, manifestó a El Tiempo luego de haber concluido la agotadora prueba, junto a otros cinco mil corredores de todas partes de la nación y de otros países.
Susan, una septuagenaria atleta que acudió desde Idaho, manejando ocho horas para escuchar el balazo de salida, compartió en el autobús que trasladó a los corredores desde la escuela Snow Canyon High School, que “remolinos rojos y blancos de arenisca fluyen como la lava de un volcán en erupción, y la lava real yace rota como láminas de mármol resquebrajado en el pequeño y accesible parque natural”, la experimentada atleta sabe perfectamente que las carreras de fondo y la poesía van de la mano.
Snow Canyon es una muestra de los 7400 acres de las famosas características que adornan el paisaje del estado de Utah, y se localiza a 11 millas al noroeste de St. George.
La geografía del cañón es perfecta para el senderismo, acorde a las necesidades y posibilidades de los niños. Hay pequeños cañones producto de un cono de ceniza volcánica, tubos de lava y campos de piedra ondulada, es un paisaje singularmente hermoso.
Residentes locales comentaban en el trayecto que, sin embargo, los veranos son ardientes, por lo que recomendaban a los demás atletas que es necesario entrenar temprano o bien, ya entrada la tarde. El parque lleva el nombre de los prominentes pioneros Lorenzo y Erastus Snow, no se registran precipitaciones abundantes, “muchas personas creen que el Snow Canyon se llama de esa manera porque cae nieve, nada de eso, es debido a los fundadores de esta zona”, comentó Caroline Aton, una atleta que finalizó con un tiempo de 2 horas con 3 minutos y 3 segundos la carrera.
Como otras competencias, el anecdotario es vasto y abundante al final de la misma; la lista de pretextos y pesares justifica el anhelo de un mejor crono, de un mejor desempeño. Pero para Noelle Hendrickson, una jovencita que compite en la categoría de 19-24 años de edad, las cosas fueron de inspiración. Karrie Middaugh compartió que “Noelle corrió junto a mi ‘pacemaker’ Cevan Skinner desde el inicio, ella nos compartió que decidió correr el medio maratón apenas hace tres semanas, y era su primer medio maratón. Luego del primer puesto de abastecimiento no la vimos, pero nos emocionó cuando nos alcanzó posteriormente, manifestó que corrió algunas millas en menos de siete minutos para alcanzarnos. Esta chica es increíble. En la milla 10 dijo que trataría de correr en menos de dos horas la prueba, y recuerdo a Cevan motivándola a que lo hiciera, que no permitiera que la alcanzáramos hasta la línea de meta. Y así fue, ella finalizó en 1 hora 59 minutos y 23 segundos”.
El equipo Aztecas, de gran trayectoria en Las Vegas, fue representado por Rolando Ruiz, Roma Cacho, Julio García, Edwin González, Rigoberto Cacho y Frank Alejandre. Este grupo de corredores tiene casi treinta años en la escena de competencias y mantiene una fuerte presencia en círculos atléticos de Las Vegas.