MIAMI . — LeBron James observaba desde el banquillo, vestido con un elegante traje gris. Cerca del entretiempo, cuando el partido se tornó muy reñido, el astro se quitó la corbata.
Pero el suspenso no duró mucho. Una gran defensiva, además de la estupenda puntería de Chris Bosh y la contribución de los reservistas de Miami ayudaron a que el Heat se sobrepusiera a la ausencia del Jugador Más Valioso de la NBA, para vencer el domingo 23 93-79 a los Bulls de Chicago.
“Nos faltaba un jugador formidable”, dijo Dwyane Wade. “No hay nada que podamos hacer para reemplazar al mejor jugador del mundo, pero teníamos que salir y jugar bien al basquetbol en ambos extremos de la cancha”.
James fue excluido de la alineación en el último minuto. Sufrió una fractura del tabique nasal en Oklahoma City.
Sus compañeros se encargaron de que el Heat no extrañara mucho al astro. Greg Oden, primera selección del “draft”, reemplazó a James y jugó su primer partido de inicio en la NBA desde 2009.
Los reservistas Chris Andersen, Michael Beasley y Ray Allen ayudaron a que Miami tomara una ventaja cómoda en la segunda mitad.
“Uno no quiere que algún jugador quede fuera”, dijo el entrenador Erik Spoelstra, quien obtuvo la victoria número 300 en su carrera. “Pero cuando alguien no juega, siempre siento curiosidad por saber cómo responderemos como equipo. En varios partidos habríamos podido poner excusas, pero los jugadores han dado un paso al frente”.
Bosh igualó la mejor marca de su vida con cuatro triples y totalizó 28 puntos, además de capturar 10 balones ante los tableros.