Rivaldo, el último ‘10’ de una selección brasileña campeona mundial y autor de varios golazos que engalanan la plasticidad en la historia del fútbol, anunció hoy el fin de su carrera de 24 años como futbolista, de la que se retira sin todo el reconocimiento de los propios brasileños.
“Se va uno de los grandes, pero que por esas cosas que uno nunca entiende del fútbol se van sin el reconocimiento que merecía”, señaló a Efe Zinho Cota, un jubilado que en sus tertulias futboleras en uno de los bares de Osasco, en la región metropolitana de Sao Paulo, siempre defiende ante sus amigos la magia de Rivaldo.
Según Cota, “puede pensar en contra de Rivaldo que él no se identificó afectuosamente con ninguno de los tres equipos grandes de Sao Paulo, jugó en los tres pero no dejó nostalgia en ninguno”.
“Es un caso raro porque en la selección fue uno de los ‘10’ más exitosos, pero cuando a los aficionados les preguntan por los ‘10’ más importantes en la historia de la selección citan a Pelé, Rivelino, Zico o Ronaldinho Gaúcho y pocos recuerdan a Rivaldo”.
Para el mecánico jubilado, “es injusto que cuando se habla del título del pentacampeonato mundial de Brasil en 2002 no todos mencionan a Rivaldo y sin él Ronaldo no se habría consagrado como mayor goleador de los mundiales ni el Brasil de (el técnico Luiz Felipe) Scolari hubiese conquistado el título”.