Derek Carr y Josh McDaniels establecen rápidamente una conexión por su amor al fútbol americano
El momento duró apenas tres segundos.
Pero en el tiempo que tardó el quarterback de los Raiders, Derek Carr, en corregirse sobre la forma en que se refería al nuevo libro de jugadas del equipo, no solo abarcó los cambios, sino también cómo dos mundos han chocado de una forma que nadie pudo haber previsto.
Carr compartió sus observaciones el martes, tras el primer día de un minicampamento obligatorio de tres días, sobre la relación de trabajo que está forjando con el nuevo entrenador de los Raiders, Josh McDaniels, el arquitecto de tantas grandes ofensivas con los New England Patriots y considerado una de las mentes ofensivas más brillantes de la NFL. “Su sistema es…”, empezó Carr antes de detenerse.
Se dio cuenta de que no estaba hablando del ataque de los Patriots, sino del de los Raiders.
“Nuestro sistema es diferente a cualquier otro en el que haya estado antes”, dijo Carr. “Pero una vez que has estado en él, veo por qué ha tenido tanto éxito”.
No es que nadie pudiera haber predicho el emparejamiento de McDaniels y Carr y todo lo que se ha llevado a cabo en los últimos 12 meses. El año pasado por estas fechas, Carr estaba tan inmerso en la ofensiva del entrenador Jon Gruden que prácticamente podía recitar el libro de jugadas al revés. Tras cuatro años seguidos operando en el mismo sistema, Carr tenía su maestría y aspiraba a su doctorado.
O eso creía todo el mundo.
Gruden dimitió a los cinco partidos de la temporada pasada después de que un escándalo de correos electrónicos creara un terremoto en la NFL que se extendió desde Las Vegas hasta Nueva York. La nube oscura que envolvió a los Raiders en los meses siguientes incluyó el mortal accidente de conducción en estado de embriaguez provocado por el wide receiver Henry Ruggs, el incidente con la pistola fuera del campo del cornerback Damon Arnette y, finalmente, el despido del director general Mike Mayock.
Pero, de alguna manera, Carr y los Raiders mantuvieron la compostura y ganaron 10 partidos para conseguir su primer entrada a los playoffs desde 2017. La resolución llamó la atención de McDaniels, un veterano asistente de los Patriots que estaba dispuesto a buscar otra oportunidad como entrenador jefe después de haber pasado los últimos 12 años aprendiendo de sus errores durante una carrera desafortunada con los Denver Broncos.
El resultado es la improbable combinación de un entrenador que espera aprovechar una segunda oportunidad y un quarterback desesperado por llevar la única franquicia que ha conocido al siguiente nivel. Tras pasar los primeros meses de su asociación conociéndose, Carr y McDaniels están aprovechando su interés mutuo y su amor por el fútbol americano.
En ese sentido, son casi la pareja perfecta.
“Es emocionante ser entrenado por él”, dijo Carr. “Es muy exigente, pero también es muy divertido estar con él”.
El nerd del fútbol americano que hay en Carr lo convirtió en un acosador discreto de McDaniels y los Patriots durante años, y a menudo se sorprendía viendo sus partidos y estudiando sus esquemas.
“Siempre me han intrigado mucho las cosas que hacían, desde el punto de vista de los esquemas”, dijo Carr.
Eso fue evidente en una reciente sesión de grabaciones cuando McDaniels mostró imágenes de un partido de los Patriots y Carr asintió con la cabeza.
“Recuerdo esta jugada”, dijo Carr, que transmitió a McDaniels el año exacto y el coordinador defensivo en cuestión.
McDaniels se rió, pero el intercambio fue revelador. Sí, McDaniels está enseñando una nueva ofensiva a un nuevo quarterback. Pero en el caso de Carr, no solo está tratando con un veterano establecido, sino también con un estudiante del juego que ha tenido que aprender cuatro nuevos esquemas en los últimos nueve años.
“No tienes que decírselo cinco veces para que lo entienda”, dijo McDaniels. “Hay una forma natural de que aprenda que es bastante fácil para un entrenador”.
El resultado es un proceso de aprendizaje acelerado que debería beneficiar a la ofensiva.
“Podemos empezar a trabajar de inmediato… y movernos más rápido a otras cosas”, dijo Carr.
Solo que esta vez, en lugar de dar paso a un nuevo régimen con el requisito previo de desmontar la plantilla para marcar otra reconstrucción, este nuevo sistema se está enseñando a una ofensiva de alto nivel que cuenta con los veteranos Davante Adams, Hunter Renfrow, Darren Waller, Josh Jacobs, Kolton Miller y, por supuesto, Carr.
“Normalmente, cuando tienes un grupo de chicos jóvenes, el tren tiene que ir más despacio”, dijo Carr. “Josh ha dicho que vamos a toda máquina, y confía en que, con un grupo de veteranos con mucho fútbol americano a sus espaldas, puedan tomarlo y correr”.
