KANSAS CITY, Mo. — Derek Carr parecía tan frustrado como siempre después de una derrota de los Raiders el domingo. Lo cual es comprensible después de haber sido completamente presionado en una pérdida de 48-9 ante los Kansas City Chiefs en lo que virtualmente debió haber sido una victoria.
Fue la quinta derrota de los Raiders (6-7) en sus últimos seis partidos, y con otra temporada que se escapa, Carr se comprometió a seguir luchando.
“Voy a seguir trabajando a tope. Voy a seguir esforzándome como todos los días”, dijo Carr. “Voy a dar todo lo que tengo porque se lo merece”.
Lo que no dijo fue lo que pasaba por su mente, aunque insinuó que algo se estaba filtrando mientras apretaba los dientes en otra conferencia de prensa tras una nueva derrota. “Estoy pensando en muchas cosas”, dijo Carr.
Entre las cosas que estaba reflexionando (y en este punto las posibilidades son infinitas y podrían ir desde su futuro a largo plazo con los Raiders hasta cómo pueden salvar otra temporada de irse por el desagüe) es lo que puede esperar de sus compañeros de equipo durante el próximo mes o así.
Carr comenzó una respuesta diciendo que los Raiders tenían “un montón de …” antes de hacer una pausa y corregirse y decir “la mayoría de nuestros chicos trabajan muy duro”.
Al hacerlo, parecía estar calificando el nivel de ética de trabajo entre sus compañeros de equipo.
Más tarde, habló de la respuesta que vio en los Raiders tras ir por detrás en el marcador al comienzo del partido. “Vi algo de esfuerzo en algunos chicos que me permite saber que puedo contar y confiar en ellos”, dijo Carr. “En su mayor parte”.
Posteriormente se le preguntó a Carr si eso va en ambos sentidos al ver jugadores en los que puede confiar y jugadores en los que no.
“Definitivamente funciona en ambos sentidos”, dijo Carr. “No estoy tratando de decir que hay gente en nuestro vestidor que no tiene lo que se requiere o que se rinde. No vi eso en absoluto. No vi que se rindieran”.
Un movimiento desconcertado
En un repentino gesto del que los Raiders probablemente se arrepientan, los jugadores se reunieron en la línea de 50 yardas del Arrowhead Stadium para dar una charla de ánimo al equipo unos 30 minutos antes del inicio del partido.
La reunión, promovida por el defensive end de los Raiders Yannick Ngakoue, tuvo lugar justo encima del logotipo del equipo de los Chiefs en el centro del campo. No hace falta decir que no cayó bien entre los Chiefs y sus aficionados.
Por lo que parece, no fue visto como el mejor aspecto por los Raiders incluso en su propio vestidor.
“Diablos, yo también estaría molesto si fuera ellos”, dijo el linebacker de los Raiders K.J. Wright.
El papel que jugó en la gran victoria de los Chiefs es imposible de decir. Pero no ayudó a los Raiders, eso es seguro.
“Definitivamente salieron y respondieron con su ira”, dijo Wright.
Carr dijo que apoyaba los deseos de sus compañeros de equipo, pero no sonó convincente al respecto.
“Voy a decir una cosa, siempre respaldo a mis compañeros de equipo”, dijo Carr. “Y siempre les cubriré la espalda. Si eso es lo que estamos haciendo, eso es lo que estamos haciendo. Y eso es lo que diré”.
Reporte de lesiones
Los Raiders llegaron al partido del domingo mermados, jugando sin el tight end Darren Waller, el linebacker Denzel Perryman y el defensive end Carl Nassib, lesionados, pero salieron relativamente indemnes de la derrota.
El cornerback Trayvon Mullen salió en el tercer cuarto con una lesión no revelada y no regresó. Mullen fue reactivado el sábado de la lista de reservas de lesionados, donde había estado desde principios de octubre con una lesión en el pie.