De las lágrimas a las sonrisas: Los Raiders ganan su tercer partido consecutivo

En lo que parece una vida anterior, Derek Carr se paró en el podio después del juego en Allegiant Stadium hace tres semanas y desnudó su alma de una manera que lo llevó a las lágrimas.

Cuando se paró de nuevo en el podio el domingo, recién salido de una victoria 27-20 sobre los Chargers para estirar la racha de victorias de los Raiders a tres juegos, su sonrisa reveló todo lo que ha sucedido en el camino.

“Ver la forma en que hemos respondido desde entonces, es un motivo de orgullo para mí”, dijo Carr.

Le ha permitido a los Raiders la oportunidad de jugar por algo significativo en la recta final de la temporada, y justo cuando están empezando a jugar su mejor fútbol americano.

“Tenemos confianza en nosotros mismos”, dijo el safety Duron Harmon. “Tenemos confianza en nuestro proceso”.

Desde los botones que Carr y Davante Adams y el resto de los líderes de los Raiders presionaron el mes pasado después de una vergonzosa derrota ante los Colts que los hizo tambalearse a un récord de dos a siete, hasta la respuesta de sus compañeros de equipo después de ser desafiados a preocuparse más, la causa y el efecto de esas palabras francas y señaladas son imposibles de discutir.

“Había que decir las cosas”, dijo Carr. “Las cosas necesitaban ser manejadas”.

Que los Raiders se hayan arrastrado hasta un récord de cinco a siete con un partido ganable contra los heridos Rams el jueves no les garantiza nada en el gran esquema de las cosas.

De hecho, sería tonto de su parte soñar, aunque sea un poco en este momento. Hay demasiado trabajo por delante y demasiados equipos por encima de ellos en la clasificación para ser tan audaces. Tal y como están las cosas, sus posibilidades de entrar en los playoffs son del 15 por ciento.

Pero eso va en ambos sentidos. Y sería igualmente irresponsable no mirar las cosas con un sentido de propósito, en lugar de la derrota. Incluso con un récord todavía dos juegos por debajo de .500.

“La realidad es que no hay nada decidido”, dijo el entrenador Josh McDaniels. “Realmente se trata de jugar y entrenar tu mejor fútbol americano. Si puedes hacer eso, y mejorar, realmente creo que los equipos que, finalmente son los que van a seguir jugando, son los que juegan mejor después de Thanksgiving. Y ese es nuestro objetivo”.

Recuerden esto: Si los Raiders ganan a los Rams, los dejaría en seis a siete, o exactamente donde estaban a estas alturas de la temporada pasada. Para que nadie lo olvide, los Raiders consiguieron cuatro victorias consecutivas para conseguir su entrada en los playoffs.

Todo se remonta a lo dicho por Carr y otros después de la derrota de los Colts.

“Para mí, creo que fue solo la frustración y la ira de ciertas cosas”, dijo.

Las victorias consecutivas en tiempo extra sobre los Broncos y los Seahawks mostraron la voluntad y la capacidad de hacer la jugada crítica en el momento crítico en ambos lados del balón.

“Todos están dando un paso adelante y haciendo las jugadas en el momento adecuado”, dijo el defensive end Maxx Crosby.

La lista comienza con:

Adams, que terminó con ocho recepciones para 177 yardas y dos touchdowns;

Josh Jacobs, que eclipsó la marca de 100 yardas por tercer partido consecutivo -y sexto esta temporada- con unas accidentadas 144 yardas en 26 acarreos;

El defensive end Chandler Jones, que se lució con tres sacks;

El resto de la defensa, que mantuvo al quarterback Justin Herbert y a la poderosa ofensiva de los Chargers en un touchdown;

La mejora de la línea ofensiva, que no permitió un sack y le dio tiempo a Carr para lanzar para 250 yardas y dos touchdowns.

¿El único inconveniente? Otro comienzo lento que tuvo a los Raiders en un agujero de 10-0.

“Estamos jugando un mejor fútbol americano ahora mismo. Complementario”, dijo Adams.

Tenía que empezar por algún sitio. Y en el caso de los Raiders, llegó en su momento más bajo.

“Fueron tres semanas rápidas, ¿no?”. dijo Carr, sonriendo. “Vaya”.

“Vaya” es correcto.