Un fin de semana que comenzó como un desastre cubierto de chocolate para Kyle Busch casi termina en el carril de la victoria el domingo en la Pennzoil 400 en Las Vegas Motor Speedway.
Después de estrellar su Toyota No. 18, patrocinado por Ethel M Chocolates de Henderson, en los entrenamientos del sábado, el bicampeón de la NASCAR Cup Series pasó de la parte trasera del pelotón a la delantera y se puso en cabeza a seis vueltas del final. Pero el intento de Busch de conseguir una segunda victoria en la pista de su ciudad natal se vio arruinado por una bandera amarilla a falta de seis vueltas, lo que le relegó al cuarto lugar.
Después de que Alex Bowman adelantara a su compañero de equipo en Hendrick Racing, Kyle Larson, durante un duelo en la última vuelta hasta la bandera a cuadros, Busch dio las gracias a su equipo y a los de los autos de sus compañeros de equipo Denny Hamlin, Martin Truex Jr. y Christopher Bell, que le construyeron un auto de reserva el sábado por la noche.
“Un verdadero testamento para todos en Joe Gibbs Racing. Se lo agradezco mucho”, dijo Busch después de recuperarse de una palanca de cambios atascada y de salvar su auto de que casi hiciera un trompo, para pasar del último lugar a liderar tres veces durante 49 vueltas. “Fui rápido al final, hice lo que pude para mantener el liderato con Truex y sentí que finalmente me adelanté”.
Parecía que la carrera era de Busch antes de que Erik Jones hiciera un trompo y recogiera a Bubba Wallace, lo que provocó la aparición de la bandera amarilla a última hora y la modificación del orden de carrera tras las paradas en boxes. Los autos Hendrick de Bowman, Larson y el quinto clasificado, William Byron, ganaron posición en la pista cambiando solo dos neumáticos, mientras que el equipo de Busch fue por cuatro.
“No tenía que ser, no era nuestro día, nos vemos la semana que viene”, dijo Busch.
Kurt Busch pasa a la 13ª posición
Kurt Busch intentó seguir las huellas de los neumáticos de su hermano menor, conduciendo desde la 31ª posición de salida hasta el top 10 antes de conformarse con el 13º puesto.
El campeón de la Cup Series de 2003 lideró brevemente durante cuatro vueltas al final de la primera etapa de la carrera, después de entrar en boxes por dos neumáticos mientras los líderes se tomaban cuatro.
Allen habla de carreras
La leyenda de los Raiders, Marcus Allen, se detuvo en el centro de prensa antes de dar la orden para que los pilotos encendieran sus motores.
“Todos hablan de fútbol americano y de coraje y cosas así, pero ir tan rápido como van estos tipos, creo que eso es verdadero coraje”, dijo el running back del Salón de la Fama.
Cuando se le preguntó a qué velocidad ha conducido en uno de sus autos, Allen esquivó la pregunta como si se tratara de Mike Singletary en una carrera de obstáculos.
“Cuando era joven…”, dijo, soltando una carcajada antes de dar un paso tartamudo. “Digamos que todos desafiábamos el límite de velocidad. Voy a dejarlo así. Pero nunca he ido así de rápido”.