Despiadados de principio a fin, los Seahawks de Seattle conquistaron el domingo 02 su primer título del Super Bowl al vapulear 43-8 a Peyton Manning y sus Broncos de Denver.
Seattle confirmó la vieja máxima: la defensa gobierna sobre la ofensiva. Y no importó que enfrentaran a un quarterback que esta temporada reescribió los libros de récords.
Voraces y oportunistas en cada faceta, los Seahawks sacaron una ventaja de 36-0 antes de que los Broncos lograran descontar en la última jugada del tercer cuarto, un touchdown que les evitó la humillación de ser el primer equipo que acaba sin anotar puntos en la historia del partido de campeonato de la NFL.
En una demostración demoledora, Seattle golpeó la mesa con autoridad al facturar en los primeros compases de cada tiempo en el estadio MetLife en Nueva Jersey. También interceptó dos pases de Manning, considerado como uno de los mejores mariscales de campo de todos los tiempos.
El linebacker Malcolm Smith, proclamado como el jugador más valioso del partido, interceptó un envío de Manning y avanzó 69 yardas para un touchdown al cierre del primer tiempo.
Cualquier esperanza para una remontada sin precedentes de los Broncos en el Super Bowl quedó sepultada cuando Percy Harvin corrió 87 yardas hasta la zona de anotación tras recibir la patada de inicio del complemento.
El partido había sido promocionado como el clásico duelo defensa versus ofensiva, anticipándose un marcador apretado.
Pero Seattle y su “Legion of Boom”, como se denomina a la feroz y dinámica secundaria de los Seahawks, desbarataron con extrema soltura el dispositivo ofensivo de los Broncos.
Fue la anotación más rápida en la historia del Super Bowl, superando por dos segundos una devolución de despeje de Devin Hester para un touchdown en 2007.
Seattle se adelantó 5-0 en la siguiente posesión tras un gol de campo de 31 yardas de Steven Hauschka, luego de un castigo por una salida en falso dentro de una ofensiva en la que se destacó un avance de 30 yardas del wide receiver Percy Harvi, quien se perdió casi toda la temporada por lesiones.
Luego que Manning y los Broncos (15-3) tuvieron una posesión en la que no pudieron conseguir el primer down, Russell Wilson orquestó una ofensiva de 13 jugadas, coronada por otro gol de campo de Hauschka, esta vez de 33 yardas, que puso el marcador 8-0 con 2:16 por jugar en el primer cuarto.
Denver ahora tiene una foja de 2-5 en los Super Bowls.