A partir de la siguiente temporada, las jugadoras y todas las partes involucradas en la liga femenil de baloncesto tendrán mejores prestaciones, compensación, incentivos y bonos, luego del acuerdo alcanzado el martes 14 de enero de 2020. Lo anterior fue dado a conocer por John Maxwell, vocero del equipo local Las Vegas Aces, mediante un comunicado enviado a El Tiempo.
El histórico acuerdo, que deberá todavía ser ratificado por las propias jugadoras y la Junta de Gobernadores de la liga, destaca la experiencia de las jugadoras y, al mismo tiempo, impulsa la transformación del negocio, sin dejar de lado el aspecto deportivo, que es la esencia del juego.
El nuevo Acuerdo de Negociación Colectiva (CBA, por sus siglas en inglés) de ocho años, que comienza con la temporada 2020 y se extiende hasta 2027, proporciona la base para trazar un nuevo curso para el baloncesto profesional femenino. El 2020 CBA presenta importantes inversiones de la liga y sus equipos dirigidas directamente a incrementar el salario y la compensación de las jugadoras, como, por ejemplo, mejoras en la experiencia general de las jugadoras, los recursos diseñados específicamente con la atleta femenina profesional en mente, así como el compromiso de implementar un plan de marketing integrado en toda la liga.
El punto principal de los términos en el acuerdo, es un aumento del 53 por ciento en la compensación total en efectivo, que consiste en un salario base, bonos de rendimiento adicionales, premios acumulados para las competencias de temporada recién creadas y acuerdos de marketing de liga y equipo.
Bajo el nuevo CBA, las mejores jugadoras de la liga podrán ganar una compensación en efectivo superior a $ 500,000, lo que representa más del triple de la compensación máxima en el acuerdo anterior. Otras jugadoras importantes tendrán la oportunidad de ganar entre $ 200,000 y $ 300,000. Y por primera vez en la historia de la WNBA, la compensación en efectivo promedio para las jugadoras superará las seis cifras, con un promedio de casi $ 130,000, lo que resulta en un aumento para todas las jugadoras, desde novatas hasta veteranas.
Los puntos destacados adicionales incluyen una mejor experiencia de la jugadora con respecto a los beneficios de viaje y cuidado infantil, y mayores oportunidades de desarrollo profesional fuera de temporada.
El acuerdo histórico también presenta un sistema de agencia libre más liberal y un modelo de reparto de ingresos más sólido y equitativo basado en el crecimiento de los ingresos de la liga.