Antes de que rodara la pelota en el Cashman Field, el superintendente del Distrito Escolar del Condado Clark, Jesús F. Jara, se encargó de motivar a los jugadores del equipo local Las Vegas Lights FC. Como latino, aficionado al fútbol soccer y en el entendimiento de que, la noche del miércoles 26 de septiembre de 2018, enfrentaban al líder del sector, Orange County SC, y allí, en el terreno de juego, debían demostrar la liberación de la presión que imponía la dirección técnica en juegos pasados.
Las hostilidades se hicieron notar desde el silbatazo inicial, el entrenador Isidro Sánchez puso en la cancha a una de las líneas de ataque más eficientes del torneo: Daniel Guzmán Jr., Juan Carlos García y Omar Salgado, quienes coordinaron un ataque que rindió frutos al desgastar a la defensa del equipo visitante, sin embargo, a pesar del dominio y la posesión de la pelota, la zona defensiva exhibe muchos agujeros.
El marcador se movió pronto, al minuto 7, el mediocampista Aodhan Quinn aprovechó un descuido en la defensa y remató solo frente a la portería defendida por Ricardo Ferriño.
Al minuto 17, del primer tiempo, Omar Salgado tuvo una oportunidad de oro, desdobló por el lateral izquierdo y sembrando rivales en el camino, disparó un tiro rasante que se fue a escasos centímetros del arco defendido por Andre Rawls. Era el preludio de un desempeño letal en el ataque.
“Esta es la barra loca, descontrolada, la que te sigue y no pide nada. Aunque vayan perdiendo sigo alentando, porque a pesar de todo, te sigo amando”, era el cántico de la porra en la tribuna, mientras en la cancha los jugadores se desempeñaban con muchas ganas. El tono de Luz y Fuerza, la porra del equipo, cambió de manera notoria, estuvieron centrados en el equipo y no repararon en situaciones extra cancha.
Al minuto 30, Raúl Mendiola realizó una jugada de antología, su disparo se fue colocado y techó al portero, pero con la mala fortuna de que pegó en el travesaño, ahogando el grito de gol en la garganta de los aficionados. Y para colmo, segundos después, el jugador Thomas Enevoldsen aprovechó un rebote; se quedó en un mano a mano con el guardameta local Ricardo Ferriño, quien no pudo hacer mucho para evitar la segunda anotación en contra.
Pero vendría una remontada inesperada. Al minuto 35 los locales perforaron la valla enemiga con un potente disparo de Juan Carlos “Kabekia” García. Lo que representó una importante inyección de ánimo. Llegaban, pero no anotaban. Justo premio a la constancia.
Con 25 segundos para concluir la primera parte, el partido quedó empatado a dos goles por bando, ya que Miguel Garduño realizó un gol extraordinario, con la pierna cruzada, batió al cancerbero visitante que no tuvo nada que hacer en la espectacular jugada.
El entretenimiento del medio tiempo siempre es divertido y, el miércoles no fue la excepción. La gente sigue apoyando y disfrutando las incidencias del fútbol soccer en esta ciudad.
Apenas iniciado el segundo tiempo, el delantero Sammy Ochoa remató de manera perfecta una jugada preparada, de esas denominadas “a balón parado” y cambió el rumbo del juego, al remontar un marcador adverso con tres goles de excelente manufactura.
Pero las inconsistencias en la defensa propiciaron que el empate a tres tantos de los visitantes llegara por medio del centrocampista Aodhan Quinn, al minuto 54, con una jugada sencilla a base de velocidad. El ariete superó a la defensa en un arrancón y fusiló a Ferriño con un tiro raso que se incrustó en la esquina derecha de la portería.
Al 74 de tiempo corrido quedó sellado el juego con un solitario gol de Mike Seaton. Y para acabarla de joder, en tiempo de compensación (minuto 94), el jugador Thomas Enevoldsen aprovechó otro rebote y anotó el segundo tanto para su cuenta personal, el quinto para la escuadra visitante.
Con este resultado Las Vegas Lights FC llegaron a nueve partidos sin conocer la victoria. Una racha que, en lo anímico, se erige como una pesada losa sobre los hombros de Isidro Sánchez.