Las obras de los estadios del Mundial de Brasil 2014 suman siete obreros muertos, después de que perdiese la vida Fábio Hamilton da Cruz al precipitarse al vacío mientras trabajaba en las gradas del Arena Corinthians de Sao Paulo.
El primer siniestro ocurrió en el Estadio Nacional de Brasilia el 11 de junio de 2012, en el que el ayudante de carpintero José Afonso de Oliveira Rodrigues, de 21 años, se cayó desde un andamio de madera de una altura de 30 metros.
En Manaos se repitió esta situación en dos ocasiones, la primera en marzo de 2013, cuando Raimundo Nonato Lima da Costa, de 49 años, perdió la vida al caer de una altura de cinco metros, al intentar pasar directamente de una columna en construcción al andamio.
La segunda sucedió en diciembre pasado, ocasionó la muerte de Marcleudo de Melo Ferreira, de 22 años, al desprenderse desde la cubierta del estadio Arena da Amazonia, a una altura de 35 metros.
Sin embargo, tres meses después, el pasado 7 febrero, se registró la tercera muerte en el estadio de la capital del estado de Amazonas, lo que forzó a posponer la inauguración del estadio.
El accidente más grave ocurrió en Sao Paulo el 27 de noviembre, cuando dos personas murieron al desplomarse parte de la cobertura del Arena Corinthians por una maniobra accidental de una grúa.
El Arena Corinthians volvió a ser escenario de un accidente mortal cuando el obrero Fábio Hamilton da Cruz, de 23 años, cayó de una altura de ocho metros, según la constructora Fast, cuando trabajaba en el montaje de los graderíos temporales del fondo sur.