JACKSONVILLE, Florida— El contendiente a peso pesado de la UFC, Francis Ngannou, fue recibido el miércoles en el Hyatt Regency (que estaba casi vacío) por un hisopo de 15 centímetros que se le introdujo en la nariz.
El procedimiento fue parte de una prueba de coronavirus realizada a cada peleador y miembro del personal que trabaja en el evento de pago por evento de la UFC 249, que se llevará a cabo frente a ningún fan y a un mínimo de personal el sábado en el VyStar Veterans Memorial Arena.
“Es la segunda vez que me la hacen y sigue siendo raro”, expresó Ngannou sobre la prueba del hisopo nasal que luchará contra Jairzinho Rozenstruik. “No es cómodo, pero tenemos que hacerlo. Es por la seguridad de todos”.
La UFC será el primer gran deporte estadounidense en volver a la acción después de un cierre de casi dos meses a causa de la pandemia. Su último evento fue en una arena vacía el 14 de marzo en Brasil, haciendo de la organización una de las últimas en interrumpir las contiendas.
El 18 de abril se intentó organizar la UFC 249 en tierras tribales de California, pero el socio de la emisora ESPN le pidió al presidente de la UFC, Dana White, que cancelara el evento debido a la presión del gobierno. Pese a que ese evento iba a ser “auto regulado” y se iba a llevar a cabo fuera del ámbito gubernamental, el del sábado está totalmente aprobado.
Los funcionarios de la UFC elaboraron una propuesta de casi 30 páginas en la que se esbozan las medidas de salud y seguridad para el evento y el plan fue aprobado por los funcionarios de Florida.
La organización tiene la intención de organizar tres eventos en ocho días en el VyStar Veterans Memorial Arena, y White le reportó al Review-Journal el miércoles que está trabajando en un plan para organizar un evento el 23 de mayo en Las Vegas. Un representante de la Comisión Atlética de Nevada se negó a comentar la viabilidad de ese evento, ya que el estado sigue estando en gran medida cerrado y existe una moratoria para los deportes de combate.
Los tres eventos de Florida se llevarán a cabo a pocas cuadras de un sitio de pruebas gratuitas en el TIAA Bank Field para cualquier persona mayor o sintomática, así como cualquier trabajador de primera fila.
A todos los combatientes y personal de la UFC se les toma la temperatura al llegar al hotel, donde se espera que permanezcan aislados durante toda su estadía, excepto durante la noche de combate en el estadio cercano. También se les hace una serie de preguntas sobre su salud, incluyendo su historial de viajes y si han experimentado síntomas.
Luego viene el hisopo nasal y un pinchazo en el dedo para tomar la sangre para una prueba de anticuerpos, seguido de la sugerencia de permanecer aislados hasta que los resultados estén listos.
“Uno de mis entrenadores se asustó mucho”, relató Tony Ferguson, quien peleará en el evento principal contra Justin Gaethje por el título provisional de peso ligero.
Ngannou, que también se presentó a la prueba cuando estaba previsto que luchara el 18 de abril, apretó los dientes y se sintió audiblemente incómodo.
El técnico notó cierta resistencia en la fosa nasal y comentó que debió haberse roto la nariz en algún momento.
“Todavía no sé cómo me siento sobre todo”, comentó Ngannou sobre la logística, que incluye que a los luchadores sólo se les permita llevar a sus asistentes con licencia en el viaje. “No lo sabré realmente hasta la noche de la pelea, pero definitivamente no es como suele ser. Es algo muy diferente, pero la vida se trata de nuevas experiencias, y esto es definitivamente nuevo. Nada es normal ahora mismo”.
Los protocolos de salud y seguridad se extienden mucho más allá de las revisiones, que se harán diariamente de alguna forma. Todos los miembros de la tripulación y el personal llevarán equipo de protección personal en la noche de la pelea, y se espera que las entrevistas posteriores a la pelea tengan lugar lejos de la jaula, que podría ser desinfectada entre las peleas.
La tripulación típica de producción de la noche de combate se reducirá en un 35 por ciento, según una persona familiarizada con los planes. El número limitado de personal y miembros de los medios de comunicación se repartirá de acuerdo con las directrices de distanciamiento social.
Mientras que varias salas de entrenamiento son típicamente instaladas en el hotel anfitrión, cada peleador tiene una habitación personal dedicada esta semana. La UFC normalmente traería cuatro saunas portátiles para los luchadores que reducen su peso; trajeron 26 a Jacksonville.
Después de emitir una declaración a principios de abril pidiendo el aplazamiento de todos los deportes de combate, la Asociación de Médicos de Ringside ha suavizado su postura basada en protocolos de seguridad adicionales.
“Aunque es imposible eliminar todo el riesgo de COVID-19, se pueden tomar precauciones para reducir el riesgo de transmisión viral”, decía una declaración. “Muchas comisiones, organizaciones y promociones deportivas están elaborando nuevas directrices para limitar la exposición de todos los que participan en los eventos, incluidos los atletas, sus equipos, el personal de las comisiones y el personal de apoyo.
“Los procedimientos de los eventos deportivos de combate relativos a las precauciones de COVID-19 deben desarrollarse activamente, revisarse periódicamente y modificarse sobre la base de la evolución de los conocimientos y las pruebas científicas presentadas por las autoridades de salud pública. En estas directrices también deberían participar funcionarios de salud pública locales y regionales, así como expertos en enfermedades infecciosas y epidemiólogos”.
El evento de pago por evento se transmitirá en vivo a las 7 p.m. el sábado por ESPN Plus.