Amanda Nunes se abrió paso a través de otra oponente en el evento principal de la UFC 250 el sábado por la noche, ganando una decisión unánime sobre Felicia Spencer para retener su cinturón de peso pluma femenil.
Pero su próximo desafío parece ser mucho más desalentador.
La esposa de Nunes, la también luchadora de UFC, Nina Ansaroff, espera el primer hijo de la pareja para septiembre, y Nunes afirma que está deseando ser madre.
“Necesito un descanso”, comentó después de ganar las cinco rondas de camino a su undécima victoria consecutiva. “El bebé llegará en tres meses. Tengo que organizar muchas cosas como su habitación. Creo que tal vez estaré fuera (de la lucha) por el resto del año. Tengo que hacer muchas cosas y estar lista para mi bebé”.
Fue una gran noche en las instalaciones de UFC Apex para Nunes, quien se convirtió en la primer luchadora de UFC que defendió con éxito un cinturón y que al mismo tiempo ostentaba un título en otra clase de peso.
La estrella de 32 años solidificó su afirmación como la mejor luchadora femenina en la historia de MMA, pese a no haber encontrado la manera de derribar con Spencer en el transcurso de cinco asaltos dominantes.
Nunes agregó que no tuvo problema con eso ya que tuvo la oportunidad de mostrar todo lo que ha estado trabajando en el gimnasio y demostrar que podía mantener un alto ritmo a través de cinco rondas.
Nunes superó a Spencer 124-42 en golpes significativos, luego insistió en que pudo haber mantenido el ritmo durante todo el tiempo que Spencer pudo haberle tomado.
Ahora que básicamente ha eliminado las divisiones de peso pluma y peso gallo, Nunes está mucho más preocupada por el crecimiento personal como luchadora que cualquier otra retadora en particular.
“Voy a seguir creciendo”, argumentó. “Voy a la cima de la montaña, voy a la luna. Honestamente, voy a la NASA ahora”.
A Nunes no le gusta hablar de potenciales futuros oponentes inmediatamente después de las victorias. Prefiere celebrar y piensa que deja de ser el centro de atención al mencionar a alguien más.
Una cosa está clara: ella sería una gran favorita sobre cualquier oponente.
Algunas campeonas sentirían el peso del mundo en tal escenario. Pero no Nunes, que recuerda una época que no fue así. Ella fue una perdedora en ocho de sus 10 peleas desde noviembre de 2013 hasta el final de 2018.
“No hay presión para ser la favorita porque solía ser al revés, y lo manejé muy bien”, relató. “Ahora sólo puedo disfrutar del paseo. Mi equipo es tan inteligente en cuanto a la forma de entrenar y prepararse cada día que me ha llevado a la cima. Esta noche he hecho algo que nadie ha hecho nunca. Soy la mejor, miren estos cinturones…es increíble. Estoy muy feliz, y no puedo esperar a ver a mi bebé”.
Nunes nunca pensó que estaría tan emocionada de ser madre. La nativa de Brasil y residente de Florida sólo quería ser campeona y una buena ciudadana.
“La vida es perfecta”, resaltó. “Me encanta este divertido paseo, la alegría de cada día, tratando de ser una buena persona y sabiendo que la vida lo devolverá. No quiero hacer el mal por nadie. Sólo quiero seguir haciendo historia”.
Esa parte tendrá que esperar.
Raegan Ann Nunes es la siguiente para el campeonato en septiembre.