Reilly Smith recuerda la sensación de conmoción cuando los trabajadores cerraron las puertas del restaurante Cosmopolitan de Las Vegas, donde él y otros 10 compañeros de equipo estaban cenando.
El defensa Deryk Engelland recuerda que se despertó en medio de la noche y pasó horas en su teléfono tratando de ver si todos los que conocía estaban bien.
Los recuerdos de los jugadores de los Golden Knights del 1 de octubre de 2017 siguen vívidos, no solo por la tragedia que afectó a su nuevo hogar, sino también por el propósito que les dio más allá del hockey. El equipo se convirtió en parte del proceso de curación de toda una comunidad. El lunes, siguieron intentando levantar los ánimos.
“Creo que este equipo se siente obligado, pero también honrado de ayudar a la comunidad”, dijo el nuevo alero Max Pacioretty. “Yo no estuve aquí para cuando pasó eso, la mayoría de los chicos sí. Muchas personas ajenas a la organización que he conocido en la ciudad han mencionado el apoyo que han recibido del equipo al enfrentar esa tragedia”.
“Sé que todos están muy agradecidos por eso, pero creo que más porque es muy honesto y mostró qué tipo de personas y jugadores hay en esta organización, y es algo que continuará en los próximos años”.
Los jugadores de los Caballeros visitaron una campaña de donación de sangre, así como empleados del Mandalay Bay, despachadores, personal de primeros auxilios y policías como parte de la remembranza del 1 de octubre. También presentaron medallas a los miembros del equipo médico de Community Ambulance que atendieron a las víctimas en el festival Route 91 Harvest.
“Realmente te pone en tu lugar en términos de lo que puedes hacer para ayudar a la comunidad porque cuando se amenazan vidas, el hockey es lo último en lo que estás pensando”, afirmó Smith. “Estás pensando en ser capaz de ayudar a esta comunidad a reconstruirse”.
Pacioretty declaró que inmediatamente sintió el vínculo entre el equipo y su ciudad.
“Siento que esta base de fans está empezando a amar el hockey, pero siento que aman al equipo antes que al deporte”, señaló Pacioretty. “Lo que quiero decir con esto es que hay un vínculo entre los aficionados, la ciudad, los jugadores y el equipo. Parte de eso se debe a los eventos del 1 de octubre y después de eso, pero creo que pudieron ver de primera mano qué clase de personas hay en esta organización”.
“Creo que va más allá del deporte, es más como ‘Vegas Strong y Vegas Born’, esas son frases que muestran cómo es una familia aquí”.
Nosek termina el campamento fuerte
Los Caballeros tuvieron la libertad de hacer trabajo comunitario el lunes, un día después de ganar 5 a 2 su final de pretemporada contra los San José Sharks.
El delantero Tomas Nosek tuvo dos goles en la victoria, terminando un fuerte campo de entrenamiento en el que el jugador de 26 años ganó más tiempo en el hielo en la tercer línea.
“Se ve muy bien”, dijo el entrenador Gerard Gallant. “En las reuniones de fin de año le pedimos que fuera un poco más rápido, que tuviera un buen verano y que trabajara duro. Ha hecho todo lo que pedimos, se ve más rápido en el hielo; le dispara muy bien al puck; ha tenido un buen campamento”.
Marchessault y Holden se reconectan
El primer gol de los Caballeros el domingo fue cortesía de una conexión de seis años.
El delantero Jonathan Marchessault y el defensa Nick Holden jugaron para los Springfield Falcons de la American Hockey League durante la temporada 2012-13, y su química aún se veía bien contra los Sharks.
A finales del primer período, Marchessault creó una rotación detrás de la red e hizo un pase de revés ingenioso a Holden, quien enterró un gol en la esquina superior derecha.
“Quiero decir, no creo que me haya visto hasta que le grité, pero es un gran jugador”, indicó Holden. “Jugué con él en las ligas menores y era igual de bueno, así que es bueno verlo tener mucho éxito aquí”.