Una casa valorada en 6.4 millones de reales (unos dos millones de dólares) del exfutbolista y actual candidato a gobernador de Río de Janeiro, Romario de Souza Faría, fue embargada, mientras el cerco judicial contra el excampeón del mundo y su familia se estrecha.
El embargo se debe al impago adeudado por una de las sociedades de Romario, y también afectó a bienes de su hermana, Zoraidi de Souza, a quien las autoridades congelaron 4.8 millones de reales (un millón y medio de dólares) en una cuenta bancaria.
En julio pasado, la justicia de Río de Janeiro ya había decomisado varios automóviles y una lancha al exfutbolista y actual senador de Brasil, como consecuencia de una deuda cercana a los seis millones de dólares de una de sus empresas con la Hacienda brasileña desde 2004.
La prensa local lleva semanas investigando y divulgando las actividades financieras de Romario, en momentos en que el exjugador de F.C. Barcelona, Valencia y PSV lleva a cabo su campaña con vistas a elegirse como gobernador en las elecciones de octubre próximo.
Ganador del Mundial de Estados Unidos en 1994, Romario es conocido en Brasil por su actividad como senador, en especial por el proyecto de ley para la inclusión de las personas con deficiencias, ya que tiene una hija con síndrome de Down.