El cinturón que Georges St. Pierre dejó vacante ya tiene dueño. A partir de ahora, la división de los pesos welter del UFC, tiene un nuevo líder. Después de cinco rounds en lo que por momentos no había un claro vencedor, Johny Hendricks se coronó como el campeón de su división.
Durante el primer round “The Bigg Rigg” dominó el octágono y no dio oportunidad a Robbie Lawler de hacerle daño con sus golpes, sin embargo “The Ruthless” hizo lo necesario para tomar el control del combate y se adueñó de los siguientes tres episodios. Durante 15 minutos el tercer en el ranking de los pesos welter inclinó la balanza a su favor.
Sin embargo, el empuje de Lawler no fue suficiente en el quinto round; con el apoyo de sus fanáticos que se dieron cita en el American Airlines Center , Hendricks demostró que era el momento de quedarse con el cinturón que en UFC 167 no pudo quitarle al entonces campeón GSP.
Antes de que se decidiera el dueño del cetro de los pesos welter, Carlos Condit y Tyron Wooley se metieron a la jaula para definir a quien podría reclamar el derecho de retar al campeón de la división.
La batalla lucía pareja entre ambos peleadores, pero al minuto dos del segundo round, la pelea tuvo un final que sorprendió a propios y extraños, “The natural born killer” sufrió una lesión en la rodilla derecha y el juez detuvo la pelea.
Por ahora Condit tendrá que esperar para aspirar a la cima de los pesos welter, primero tendrá que recuperarse del percance que sufrió la noche del sábado 15.