MELBOURNE, Australia.- Devin Haney, de Las Vegas, se apegó a un plan de pelea (que para muchos fue aburrida) y valió la pena.
“Me sentí cómodo, solo me apegué al plan de juego”, dijo Haney. “El plan de pelea era golpear y no ser golpeado. Hice una pelea inteligente. No pudo conectearme con ninguno de sus mejores golpes”.
Haney, quien demostró ser el mejor boxeador (muy técnico) ante una multitud de 41,129 en el Marvel Stadium cubierto en Melbourne, ahora tiene un récord invicto de 28-0 con 15 KOs y es el campeón mundial indiscutible de boxeo de peso ligero.
Haney retuvo su título de peso ligero del CMB y agregó tres más de la categoría después de su decisión unánime por puntos sobre el australiano George Kambosos.
Haney, de 23 años, ganó tres de los primeros cuatro asaltos y estaba muy por delante en el punto medio de la pelea de 12 asaltos para convertirse en campeón indiscutible en la división de peso ligero.
Los jueces calificaron la pelea 116-112, 116-112 y 118-110 todos a favor de Haney. El pugilista asentado Las Vegas, elogió a Kambosos, que peleaba por primera vez en su Australia natal en cinco años. Lástima que haya perdido ante su gente el invicto y las tres coronas.
“Me quito el sombrero ante él, es un verdadero guerrero. A pesar de que se volvió irrespetuoso, seguí siendo un caballero”, dijo Haney. “Muchos de estos supuestos campeones no me darían mi oportunidad, pero George sí”.
Kambosos, de 28 años, tenía los títulos de peso ligero de la OMB, la AMB y la FIB antes de la pelea. Esos ahora pertenecen a Haney.
El récord de carrera profesional invicto de Kambosos ha terminado: tiene marca de 20-1 con 10 KO. Kambosos ganó sus tres títulos mundiales cuando venció a Teófimo López en 2019. “Es asombroso para el deporte y el país”, dijo Kambosos después de entregar sus cinturones a Haney, sugirió que una revancha podría estar en las cartas. “Voy a cambiar cosas y recuperarlo más tarde este año”, concluyó.