Horas antes de la clasificación de la Fórmula 1 Gran Premio de Las Vegas el viernes, lo que quedaba de las pasarelas peatonales del lado del Caesars Palace de Las Vegas Boulevard estaban prácticamente vacías. Perseguidos por los agentes de seguridad que aplicaban una estricta “política de no merodear”, los residentes y visitantes que esperaban echar un vistazo a la carrera habían desaparecido en su mayoría.
A lo largo del Strip, se le pidió a un periodista que se alejara dos veces después de detenerse para enviar un mensaje de texto. Algunos fanáticos aprovecharon la oportunidad para tomar una foto durante su viaje de 10 segundos en escalera mecánica por los puentes peatonales fortificados de este año.
Dentro de Forum Shops en Caesars, un lugar que el Review-Journal informó anteriormente como una joya escondida para aquellos que no tenían boleto, las ventanas que daban a la pista habían sido acordonadas. Los oficiales que manejaban la barrera dijeron que el tercer piso había sido reservado para un evento privado. El segundo piso, que no estaba reservado, también estaba fuera de los límites.
Cuando se le preguntó por qué se colocaron las cuerdas aparentemente de la noche a la mañana, el oficial respondió: “Hicimos esto el año pasado. Tenemos que hacerlo el viernes y el sábado”.