En el cementerio Colonias de Guadalajara hay una lápida que dice: “José Gutiérrez vivió desde 1952 hasta 2011 y nunca pudo ver al Atlas coronarse campeón”.
Este mensaje va muy de la mano con la burla juguetona de la cultura mexicana con la muerte. Uno se podría imaginar que el señor Gutiérrez hizo una apuesta con un viejo amigo o vecino, que sin duda habría sido un aficionado de Chivas, probablemente el tipo de aficionado de Chivas que le gusta aprovechar cada oportunidad para recordarle a su vecino o amigos, que es seguidor del Atlas, que su club no ha ganado ningún título desde 1951.
“Los años pasan, los días pasan, tus jugadores no son campeones, solo hay una copa en tu armario de trofeos, estarás amargado toda tu vida…”, dice un canto de Chivas, que se entona después de un triunfo sobre un rival no relacionado con Atlas.
Olvídese de los últimos problemas de Cruz Azul y de 20 años sin un título de liga, la lucha del Atlas para ganar un título es la misma historia de los Chicago Cubs, pero en la Liga MX. Se trata de un club que fue uno de los fundadores de la liga mexicana, un equipo que juega en el histórico Estadio Jalisco. Atlas es un club reconocido, en una gran ciudad, con los aficionados adecuados que han visto a otros equipos levantar el título de la liga 89 veces. Según las leyes de probabilidad, la Primera División de México conformada por 18 equipos y disputando una Liguilla desde 1970, es desconcertante pensar que Atlas no sólo no ha logrado ganar el título, sino que sólo ha terminado como subcampeón dos veces en casi 66 años.