Dustin Poirier noquea a Conor McGregor en UFC 257

El regreso de Conor McGregor a la contienda no salió como estaba previsto.

El ex campeón de dos divisiones fue noqueado por Dustin Poirier a mediados del segundo asalto del evento principal UFC 257 el sábado en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.

Poirier pareció dañar la pierna de McGregor con una patada en la pantorrilla e inmediatamente lo presionó contra la jaula con una serie de golpes.

El golpe decisivo llegó con un gran derechazo que derribó a McGregor, y Poirier aterrizó otro mientras McGregor caía a los 2:32 minutos del segundo asalto.

“Estoy feliz, pero no estoy sorprendido”, comentó Poirier. “Di todo. Ahora estamos uno a uno, tal vez tengamos que volver a hacerlo. El objetivo era ser técnico y elegir mis golpes, no reñir en absoluto. Tengo tendencia a volverme un poco loco, y en este lo hice un poco al final, pero le hice daño”.

Fue la primera pelea de McGregor desde un nocaut de 40 segundos a Donald “Cowboy” Cerrone en enero de 2020.

McGregor declaró que no se mantendrá inactivo tanto tiempo esta vez, insistiendo en que volverá a pelear en 2021.

“Es difícil superar la inactividad durante un largo periodo de tiempo”, comentó McGregor. “La patada en la pantorrilla fue muy buena, mató mi pierna, y luego simplemente no estuve tan cómodo como lo necesitaba. Dustin es un gran luchador, tendré que quitarme el polvo y regresar”.

“Esta es difícil de digerir”.

McGregor tuvo un éxito inicial en el combate de peso ligero, ganando la primera ronda en la fuerza de varios izquierdazos que parecieron herir a Poirier.

No tardó mucho en que Poirier diera la vuelta a la tortilla y vengara una derrota por nocaut en el primer asalto de 2014, cuando luchaban en la división de peso pluma.

Ahora, Poirier es un candidato principal para otra oportunidad de título, dependiendo de lo que suceda con el campeón retirado Khabib Nurmagomedov.

“Siento que esta era una pelea por el título”, dijo Poirier. “Si Khabib no va a volver, entonces siento que soy el campeón ahora”.

El ex tricampeón de Bellator, Michael Chandler, también hizo una declaración en la división de peso ligero, ya que hizo un trabajo rápido del contendiente Dan Hooker en su debut en la UFC.

Chandler acechó a Hooker a lo largo de la valla mientras éste intentaba mantenerse alejado de los peligrosos derechazos y derribos de Chandler.

El movimiento permitió a Chandler preparar un izquierdazo que dobló a Hooker, donde siguió dándole derechazos cortos para detener la pelea a los 2:30 minutos del primer asalto.

Chandler pensó en tratar de asegurar un estrangulamiento una vez que la pelea cayó a la lona, pero luego se apartó y continuó con el ataque de derechazos.

La mejor contendiente al peso mosca femenino, Joanne Calderwood, se impuso por decisión unánime a su compatriota de Las Vegas, Jessica Eye.

Calderwood tuvo mucho éxito a la hora de lanzar golpes a distancia y evitar que Eye hiciera mucho daño en las ocasiones en las que pudo recortar la distancia.

“Probablemente pude haberla derribado o sometido, pero estaba muy metida en el momento”, dijo Calderwood. “Todo lo que ella me daba, yo reaccionaba. Lo principal para nosotras era conseguir la victoria”.

La estrella emergente Amanda Ribas vio frenada su rápida ascensión en la división femenina de peso paja por Marina Rodríguez en el primer combate de la emisión de pago por evento.

Ribas, que llevaba cinco victorias consecutivas y estaba invicta en cuatro combates de la UFC, controló el primer asalto en el suelo antes de caer por un derechazo al principio del segundo.

El árbitro Herb Dean pareció intervenir brevemente para detener el combate, y luego se echó atrás sólo para ver cómo Ribas recibía varios golpes más. Dean dio por concluido el asalto a los 54 segundos.

Ribas consiguió varios contratos de patrocinio y experimentó un aumento exponencial de seguidores en las redes sociales tras su victoria por sumisión contra Paige VanZant en julio, pero no pudo mantener el impulso.