El tackle defensivo de los Raiders, Maurice Hurst, ha viajado a Israel, Italia, Irlanda e Inglaterra, pero ahora quiere viajar al hermoso país centroamericano de Nicaragua.
Especialmente ahora más que nunca.
Después de leer acerca de la devastación y la angustia causada allí por el huracán Eta y el huracán Iota, Hurst ayudó a donar alimentos, suministros de salud y colchones a 500 familias afectadas por las tormentas cerca de la costa del Pacífico.
El acto de buena voluntad de Hurst fue revelado recientemente por su amigo, Abdel Zaharan, nativo de Nicaragua, residente de Oakland y fan de los Raiders desde hace mucho tiempo. Es la persona a la que Hurst se acercó el 17 de noviembre para organizar la campaña de alimentos y suministros.
Hurst confirmó humildemente su acción caritativa a principios de esta semana. Dijo que buscaba ayudar a los nicaragüenses evacuados por los huracanes sólo porque sentía que era lo correcto.
“No fue algo que hiciera para llamar la atención en absoluto”, confirmó Zaharan. “A veces historias como esta no logran salir a la luz”.
Zaharan nació en Nicaragua y se mudó al Área de la Bahía en 1978 a la edad de nueve años. Sirvió en el Ejército de 1985 a 1991, y luego se estableció de nuevo en el Área de la Bahía, trabajando como jefe financiero y vicepresidente ejecutivo de PCC Logistics, una compañía de distribución con sede en Oakland y con oficinas en toda la Costa Oeste.
El ex pateador de los Raiders, Eddy Piñeiro, también es de ascendencia nicaragüense y vivió con Zaharan durante su temporada de novato en 2018, el mismo año en que Hurst fue reclutado. Zaharan dio la bienvenida a Hurst a su casa para la cena de Acción de Gracias y los dos hablaron extensamente sobre Nicaragua, iniciando así la amistad que finalmente llevaría a la donación del tackle defensivo.
“Realmente quería que fuéramos a visitar”, comentó Hurst de Zaharan. “Se puede decir que está realmente apasionado por ello …me hizo querer salir y conocer a más gente de donde él es y tener la misma pasión y el mismo cuidado”.
El huracán Eta se formó el 31 de octubre y amainó el 14 de noviembre, mientras que el huracán Iota se formó el 13 de noviembre y amainó el 18 de noviembre. El viento y la lluvia causaron inundaciones y deslaves que afectaron a miles de nicaragüenses. Los daños superaron los 500 millones de dólares y el país se enfrenta a una escasez de alimentos, camas y refugios como consecuencia de los desastres.
Hurst se enteró de los huracanes el mes pasado y comentó que pensó inmediatamente en Zaharan y sus amigos en Nicaragua. Así que se puso en contacto con Zaharan, quien se puso en contacto con su amigo y socio Roberto Jiménez de BPO DBA, una empresa de subcontratación con sede en Nicaragua.
Su conversación resultó en las donaciones.
Zaharan afirma que Hurst lideró el camino.
“Fue una pequeña sorpresa cuando escuchamos que Maurice quería ayudar”, mencionó Jiménez durante una entrevista telefónica a través de un intérprete. “Fue algo sorprendente para la gente escuchar que un jugador de otro país escuchó lo que nos afectó y que necesitamos ayuda”.
Diriamba es un pueblo de Nicaragua, y su alcalde, Fernando Baltodano, le envió a Hurst una carta el 23 de noviembre agradeciéndole su contribución a los esfuerzos de ayuda.
“Apreciamos su empatía y humanidad por la gente más necesitada”, escribió Baltodano. “Al mismo tiempo, queremos extenderle una cordial invitación para que nos visite en Nicaragua. Será un honor agradecerle personalmente su apoyo; le esperamos con los brazos abiertos”.
Hurst minimizó la percepción pública de sus contribuciones, explicando sólo que es “surrealista” que haya podido prestar ayuda a los necesitados.
“Ser capaz de ayudar, es lo más grande del mundo”, aseveró Hurst. “Para mí, eso es parte de lo que soy. Soy alguien que quiere devolver todo lo que pueda y transmitir algo de buena voluntad y buena fe. Espero que otros hagan lo mismo, continúen y se convierta en una cadena sin fin”.