Atlético de Madrid se despidió el fin de semana del Vicente Calderón, el estadio que durante cinco décadas fue escenario de uno de los mejores ambientes en el fútbol y simbolizó el espíritu del club.
El partido del domingo contra Athletic de Bilbao por la última fecha de la liga española fue el adiós del Atlético a su estadio, antes de mudarse a una nueva instalación a las afueras de la capital española.
“Dejar el Calderón es una cosa que te duele un poco”, dijo Carlos Díaz, un hincha de 25 años del Atlético que acude con regularidad al estadio. “Ya estábamos acostumbrados”.
El estadio albergará la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Alavés el 27 de mayo, y un día después un partido de exhibición entre exfutbolistas antes de cerrar sus puertas y ser demolido para construir un moderno complejo de departamentos a la orilla del río Manzanares.
Los boletos están agotados para el partido del domingo, en un estadio sencillo que contrasta con el ostentoso e imponente estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid.
Los planteles del Atlético siempre se alimentaron de la energía de las multitudes que usualmente abarrotaron el Calderón, con capacidad para 55,000 espectadores, creando un escenario ruidoso teñido de rojo y blanco.
“El ambiente en el Calderón es inigualable, único del estadio”, expresó Díaz. “La energía y la intensidad siempre ha sido increíble y ayudaba el equipo a jugar con más motivación. A lo mejor no estaba perfecto, pero al final tú vas al estadio para ver tu equipo y era lo que importaba”.
El Atlético se mudará al estadio Wanda Metropolitano, una instalación moderna con capacidad para 68,000 personas construida en las afueras de la capital española, lejos del barrio que ha sido el hogar del conjunto colchonero desde hace cinco décadas.
“Tendremos más gente con nosotros”, señaló el delantero Fernando Torres. “Espero que eso nos dé un empujoncito”.
Los hinchas parecen dispuestos a trasladarse a donde sea para seguir a su equipo: ya se han realizado más de 50,000 solicitudes de abonos para la nueva sede, una figura sin precedentes para el club.
“Las emociones se transmiten”, afirmó el técnico Diego Simeone. “La misma gente que está acá hoy va a estar el día de mañana en el Metropolitano y como un día pasamos al Calderón y pasó a ser lo que es hoy, la ilusión, la pasión y el sentimiento no se negocia. Va a ser nuestra casa”.
El nuevo estadio tendrá tres niveles de gradas, todas cubiertas por techo, a diferencia de Calderón donde solo un nivel de las gradas tenía cobertura. El Atlético ya pidió albergar la final de la Liga de Campeones de 2019 en su nuevo hogar.
Atlético se mudó al Calderón en 1966 tras jugar desde la década de los 20 en el estadio Metropolitano, cuyo nombre fue agregado al nuevo estadio junto con el del consorcio chino Wanda Group, que tiene acciones del equipo.