En una accidentada final, América se recuperó del revés en la ida para vencer 3-0 (3-1 global) a Tigres de la UANL, que se quedó ocho hombres, y conquistar el título del Torneo Apertura 2014 de la Liga MX, en duelo disputado en el estadio Azteca.
Los goles del campeonato fueron obra del ecuatoriano Michael Arroyo, al minuto 36, del paraguayo Pablo Aguilar, al 61, y de Oribe Peralta, al 77.
Con esto, el cuadro capitalino se convirtió en el equipo más ganador del futbol mexicano al llegar a 12 y superar, así, a su acérrimo rival, Chivas Rayadas de Guadalajara.
Más allá que el marcador dice que el triunfo fue avasallador, el trámite no fue nada sencillo para América, que saltó a la cancha decidido, primero a lograr el empate y después a darle la vuelta, frente a un Tigres que salió muy nervioso, carente de personalidad, dispuesto solo a defenderse, al mejor estilo de su técnico.
Y la tarea la estaba cumpliendo al mantener a raya a su rival, que solo pudo inquietar la meta regiomontana con dos disparos; el primero de ellos del ecuatoriano Michael Arroyo, que pasó a un lado del poste izquierdo, y el segundo de Miguel Layún, que el portero Nahuel Guzmán rechazó.
Más allá de que tenía el balón, el cuadro de Coapa no era claro al frente y la desesperación parecía que se empezaba a apoderar de ellos, a lo que el rival le sacó jugo al empezar a copar mejor la media cancha.
Más allá de que tenía el balón, el cuadro de Coapa no era claro al frente y la desesperación parecía que se empezaba a apoderar de ellos, a lo que el rival le sacó jugo al empezar a copar mejor la media cancha.
De hecho, los de la “Sultana del Norte” hasta se animaron a ir al frente para inquietar el área “azulcrema”, en un centro por izquierda de Damián Alvarez que cruzó todo el espacio aéreo americanista, sin que el ecuatoriano Joffre Guerrón pudiera hacer algo.
Cuando la visita parecía tener más controlado el partido, Álvarez tocó mal un balón y Arroyo aprovechó para robarlo y enfilar al área, donde se quitó a Hugo Ayala y con poco ángulo sacó un disparo fulminante que se coló pegado a poste derecho, para lograr el empate global, al minuto 36, y así irse al descanso.
Tigres ya no tenía ventaja que defender, por ello no podía regalarle tanto espacio a las Águilas, por lo que el técnico brasileño Ricardo Ferretti decidió el ingreso del argentino Emmanuel Villa, en lugar de Édgar Gerardo Lugo.
El cuadro norteño no ataca mucho, pero cuando lo hace es peligroso y cerca estuvo de lograr el empate en un balón filtrado para Guerrón, que encaraba en mano a mano a Moisés Muñoz, quien más que a tiempo salió para robarle el esférico, al minuto 48.
El momento, sin embargo, estaba del lado de América, que tras una gran salvada de Guzmán a remate de Oribe Peralta, logró el segundo tanto y así le dio la vuelta a la pizarra.
Todo se originó en el cobro de un tiro libre por izquierda al área por la derecha, donde el paraguayo Pablo Aguilar se levantó para conectar un gran cabezazo, que techó a Guzmán para introducirse en el fondo de las redes.
La noche se le vino a la visita, que se quedó con un hombre menos por la expulsión del recién ingresado Dario Burbano, quien cortó una jugada clara de gol de Miguel Layún al minuto 64 y dos minutos después, Álvarez perdió la cabeza al intentar golpear a un jugador de América, para dejar con nueve a su equipo.
Ya con unos Tigres entregados, el guardameta Guzmán dejó con ocho a su escuadra en una decisión un poco rigorista, aunque apegada al reglamento, al ganarse la segunda tarjeta amarilla, al minuto 71.
Con tres hombres más, los americanistas sabían que el título era suyo, pero quisieron estar seguros y lograron el tercer gol en una jugada en la que Juan Carlos Valenzuela le bajó el balón a Oribe, quien de derecha prendió un remate pegado al poste derecho y así batir a Enrique Palos, al minuto 79.
El resto fue de trámite, pese al “corazón” de Tigres la historia estaba escrita, la cual fue redactada por un América que fue mejor en la cancha, algo que se combinó con la desesperación del rival, que no supo qué hacer al verse alcanzado en el global.
El arbitraje estuvo a cargo de Paul Delgadillo, quien tuvo una actuación regular, con cierta polémica en alguna de las expulsiones.
Mostró tarjeta roja directa al colombiano Darío Burbano (64) y al argentino Damián Alvarez (66), así como doble amarilla y expulsión al argentino Nahuel Guzmán por la visita; amonestó a Jorge Torres Nilo (3), Jesús Dueñas (26), José Rivas (60) y al argentino Emmanuel Villa (77).
Mientras que expulsó de roja directa a Luis Ángel Mendoza (78), además de mostrar amarilla a los argentinos Rubens Sambueza (12) y a Paolo Goltz (45), por los de casa.