Lo que todos temían se confirmó con la grave lesión que sufrió el mariscal de campo estelar de los Packers de Green Bay, Aaron Rodgers, que tendrá que pasar por el quirófano para corregirle la fractura que sufre de la clavícula y que le apartará de la competición de manera indefinida.
El propio entrenador en jefe de los Packers, Mike McCarthy, confirmó que Rodgers necesitará de cirugía en la clavícula, pero no ofreció ninguna información sobre cuándo podría estar de nuevo disponible para volver a la competición.
En su encuentro semanal con los medios de comunicación, McCarthy señaló que no se pudo evitar la operación en el hombro derecho, que fue donde sufrió la fractura recientemente durante el partido que disputaron frente a los Vikingsde Minnesota.
“La fractura, que no es limpia, requerirá cirugía. Potencialmente la temporada ha terminado para él, lo que significa que ahora todo el enfoque. El enfoque está en que se recupere de la mejor manera y sin que tenga ningún tipo problema futuro”, comentó McCarthy.
Al mismo tiempo, el entrenador dejó en claro que Brett Hundley tiene su voto de confianza ya que “llevo tres años invertidos en él. Le tengo una gran confianza”, destacó McCarthy.
Rodgers se fracturó la clavícula cuando restaban 6:11 minutos por jugar en el primer cuarto del partido contra los Vikings, que al final perdieron de visitantes por 23-10.
La lesión se produjo al recibir un golpe que le propinó el apoyador Anthony Barr.
Rodgers corrió hacia el lado derecho del campo para lanzar un pase cuando Barr lo presionó. Al momento de intentar lanzar el balón, Barr lo golpeó a la altura de las costillas y cayó sobre su hombro de lanzar.
Luego de anunciar su regreso como cuestionable por una lesión en el hombro, los Packers confirmaron la fractura, descartándolo por el resto del partido.
Hundley ingresó en el lugar de Rodgers completando 18 de 33 pases para 157 yardas con un touchdown y tres interceptaciones.
La próxima semana Hundley tendrá el primer inicio de su carrera cuando los Packers reciban a los Saints de Nueva Orleans en su estadio del Lambeau Field de Green Bay.