Un policía de Las Vegas alega acoso sexual y represalias

Departamento de Policía Metropolitana (Bizuayehu Tesfaye/Las Vegas Review-Journal).

Un oficial de policía de Las Vegas presentó una demanda federal que acusa al Departamento de Policía Metropolitana (LVMPD) de tomar represalias contra él después de que acusó a su supervisora de acoso sexual.

Según la demanda, Brandon Englert fue degradado de detective a patrullero después de rechazar múltiples insinuaciones sexuales de su supervisora, la sargento Jennifer Benjamins. Englert alega que después de que él la denunciara, ella puso en marcha una investigación interna sobre una queja presentada contra él y su compañero, que dio lugar a la degradación de Englert.

Englert también alega que LVMPD estaba al tanto del comportamiento de Benjamins, y que se hicieron varias denuncias contra ella por “conductas similares con otros agentes”.

LVMPD dijo que no hace comentarios sobre los litigios pendientes, y Benjamins se negó a comentar la demanda a través de un funcionario del sindicato de la Asociación de Directores y Supervisores de Policía de Las Vegas

Benjamins no es nombrada como acusada en la demanda federal, que fue presentada el lunes.

En julio de 2017, Benjamins se convirtió en sargento de la unidad de vicios de LVMPD, donde Englert trabajaba como detective. La unidad de vicios investiga el tráfico sexual y los delitos relacionados con la prostitución.

“Poco después de que la sargento Benjamins se convirtiera en parte de la unidad de vicios, la sargento Benjamins comenzó a hacer comentarios inapropiados a Englert de que él y la sargento Benjamins deberían ir de vacaciones juntos y tener sexo”, alega la demanda, escrita por los abogados Jason Guinasso y Astrid Pérez.

Según la demanda, Englert hizo caso omiso de los comentarios de Benjamins, pero ella continuó “haciendo avances inapropiados”.

Mientras estaba en servicio, Benjamins le mostraba a Englert “fotos suyas semidesnuda” y le preguntaba cómo se veía, según la denuncia por discriminación que Englert presentó ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Nevada.

Englert también escribió en el reporte que Benjamins le agarró los genitales mientras estaban en servicio en enero de 2018, y que ella le dio una bofetada en la zona genital un mes después, “causándole un dolor severo”.

“Luego me miró y se rio”, escribió Englert en el reporte, que se incluyó con la demanda federal.

En enero, la comisión determinó que no podía corroborar las alegaciones de Englert, pero le notificó que esa determinación no le impedía demandar, según los documentos incluidos en la demanda.

Durante una operación policial, Englert tuvo que desnudarse hasta quedar en ropa interior, hecho que fue “grabado en video”, según la demanda. Benjamins dijo entonces que iba a utilizar el video para una capacitación.

“Esto expondría a Englert a cientos de personas, sin embargo, Englert no quería que su cuerpo fuera utilizado para fines de una capacitación”, afirma la demanda.

Benjamins también hizo comentarios delante de otros empleados sobre el tamaño del pene de Englert, según la demanda.

En marzo de 2018, señala el documento, Englert le contó a un teniente sobre el acoso. Cuando el teniente le dijo a Englert “que no hiciera ‘una tormenta en un vaso de agua’”, Englert presentó la queja formal ante la oficina de asuntos internos de LVMPD, según la demanda.

Días después de que Englert presentara la denuncia por acoso sexual, Benjamins denunció a Englert y a su compañero ante Asuntos Internos. Denunció a ambos basándose en una queja que había recibido dos meses antes, alega la demanda.

En junio de 2018, se le dijo a Englert que la investigación sobre su denuncia de acoso sexual se iba a cerrar “sin que se tomaran más medidas”, según la demanda.

Cinco meses después, Englert fue degradado de detective a patrullero, aunque su compañero siguió siendo detective, escribieron sus abogados en la demanda.

Englert alegó entonces que se le negó su horario preferente y se le impidió hacer pruebas para los puestos, “a pesar de tener un historial mejor que el de varias otras personas con un amplio historial disciplinario”, afirma la demanda.

En un correo electrónico el jueves, LVMPD dijo que Benjamins “se separó” del departamento en abril después de 21 años de empleo.

La demanda alega que LVMPD sometió a Englert a un “ambiente de trabajo hostil e intimidante” después de que presentara la queja por acoso sexual.

“La conducta de la demandada del LVMPD provocó directa e inmediatamente que el demandante Englert sufriera pérdida de salarios, pérdida de la capacidad de ingresos, así como una grave angustia emocional y física”, alega la demanda.

Salir de la versión móvil