Una jueza de Las Vegas aplazó la fecha del juicio por asesinato de Duane “Keffe D” Davis, el hombre acusado de orquestar el asesinato del icono del hip-hop Tupac Shakur.
Davis, de 60 años, compareció por primera vez ante el tribunal el martes desde que contrató a un abogado privado con sede en Henderson, Carl Arnold.
Arnold dijo que todavía tiene que revisar la enorme cantidad de pruebas en el caso, que la oficina del fiscal del distrito está todavía en proceso de proporcionar.
“Tomará un tiempo”, dijo Arnold. “La fecha de junio no es realista en términos de hacer un juicio”.
La jueza de distrito Carli Kierny retrasó el juicio, previsto inicialmente para principios de junio, hasta el 4 de noviembre.
A principios de enero, Kierny fijó su fianza en 750 mil dólares. Aunque los antiguos defensores públicos de Davis dijeron que esperaban que Davis pagara la fianza, ha permanecido bajo custodia en el Centro de Detención del Condado Clark.
Davis le dijo a la juez ael martes que tiene familiares que son “reacios” a ayudarle a pagar la fianza debido a la presencia de los medios de comunicación en el caso. Arnold dijo a los reporteros después de la audiencia que Davis será capaz de pagar la fianza, pero que los miembros de su familia están preocupados por aparecer públicamente para una “audiencia de origen”, que es cuando un juez determina de dónde provienen los fondos para una fianza.
“Solo quieren mantener su privacidad”, dijo Arnold el martes.
Los fiscales han alegado que Davis, un reputado miembro de los South Side Crips, autorizó el tiroteo que mató a Shakur e hirió al director ejecutivo de Death Row Records, Marion “Suge” Knight, cerca del Strip en septiembre de 1996.
El asesinato formaba parte de una disputa entre los South Side Crips y la pandilla Mob Piru, y se produjo en represalia por una pelea en el MGM Grand entre Shakur y el sobrino de Davis, Orlando Anderson, según la fiscalía.
La pandilla Mob Piru ha estado vinculada a Death Row Records, mientras que los fiscales han dicho que los South Side Crips estaban asociados a Bad Boy Records, la discográfica que representaba a Christopher “Biggie” Wallace.
Davis ha hablado públicamente sobre el caso en entrevistas publicadas en YouTube en los últimos años, y ha escrito sobre su presunta implicación en su libro coescrito en 2019 “Compton Street Legend”.
Ha sido acusado de homicidio con un arma mortal con la intención de promover, fomentar o ayudar a una pandilla criminal.