Una niña de nueve años murió en 2022 casi seis años después de que un hermano mayor le disparara, según un reporte publicado el jueves.
Honesty Townsend murió el 8 de octubre por complicaciones de una herida de bala en el cuello que sufrió el 16 de octubre de 2016, según un reporte del Departamento de Policía Metropolitana.
Honesty recibió el disparo en Studio Street, al noreste de Las Vegas, mientras su madre estaba en casa y momentos antes de que su padre llegara a casa.
“Teniendo en cuenta la edad de la niña y la falta de intencionalidad, no se presentarán cargos penales”, escribió la Policía Metropolitana en el reporte posterior a la muerte de Honesty. “El incidente deberá añadirse al registro de homicidios de 2016”.
Su madre, Shaletres Townsend, fue arrestada el día del tiroteo y se declaró culpable de un cargo de puesta en peligro de menores por dejar un arma donde un niño podía acceder a ella. Fue condenada en 2017 a cuatro años de libertad condicional.
Townsend le declaró al Review-Journal tras su arresto que ya la habían asaltado antes a punta de pistola, por lo que guardaba un arma en el bolso que llevaba en el dormitorio, que creía cerrado con llave.
Honesty quedó parcialmente paralizada tras el tiroteo, pero entendía lo que le decían mientras yacía en la cama del hospital.
La Policía Metropolitana no reveló su muerte, porque habitualmente no anuncia las muertes demoradas.
La muerte de Honesty fue una de las ocho muertes demoradas ocurridas en 2022. Las ocho muertes se añadirán a los registros de homicidios del departamento según el año de cada crimen. Su muerte fue registrada por la oficina forense del Condado Clark en sus registros de 2022 debido a la fecha de su fallecimiento.
El 29 de octubre de 2019, Camille Castellanos, de 45 años, se enfrentó a un hombre en Molasky Family Park por haberle robado 50 dólares, según un reporte de la Policía Metropolitana publicado el jueves. El hombre apuñaló a Castellanos en la cara, la cabeza y el cuello, seccionándole la columna vertebral.
Alexander Jacobo fue arrestado y se declaró culpable de agresión con uso de arma mortal, pero quedó en libertad condicional un mes antes de que Castellanos muriera a causa de sus heridas el 7 de febrero.
Marques Devine, de 34 años, murió 13 días después de que su presunto asesino fuera condenado por un delito menor de agresión. Devine fue encontrado golpeado e inconsciente el 26 de julio en el exterior del 3646 de Las Vegas Blvd. North.
Devine sufrió una hemorragia cerebral y la policía dijo que Edward James fue encontrado cerca y arrestado, aunque no dijo cómo James hirió a Devine.
La oficina del fiscal del distrito del Condado Clark no dijo inmediatamente si volvería a procesar a los hombres por cargos de asesinato. En 1999, la Legislatura de Nevada había derogado una ley que bloqueaba los procesos por asesinato en los casos en que una víctima de homicidio muriera más de un año y un día después de ser atacada.
Más de 11 años después, Paul Vera, de 42 años, murió el 3 de mayo de una remota herida de bala en el cuello.
La Policía Metropolitana dijo que a Vera le dispararon el 6 de marzo de 2011, cuando salió de su vehículo para pelearse con otro conductor cerca del 804 E. Flamingo Road. La policía nombró a las personas sospechosas del asesinato, pero no quedó claro si se llegó a arrestar a alguien.
“El varón del Honda salió y disparó al menos tres veces, alcanzando a la víctima en la espalda al menos una vez”, escribió la policía en el reporte.
La Policía Metropolitana no facilitó información sobre otras cuatro muertes con retraso en 2022. Al menos dos de esas muertes seguían investigándose, según los registros de la Policía Metropolitana.