La semana pasada una bala entró en un apartamento del oeste del valle de Las Vegas a través de una pared contigua e impactó a una niña en el hombro, seccionando su médula espinal.
El 20 de noviembre, alrededor de las 4 p.m., la policía acudió a un apartamento cerca de Charleston Boulevard y Torrey Pines Drive para encontrar a una niña tendida en el piso del baño rodeada de un charco de sangre. Se creía que se había caído y se había golpeado la cabeza, pero en el University Medical Center encontraron una bala alojada en el cuello, según un reporte de arresto del Departamento de Policía Metropolitana.
Los agentes encontraron un agujero de bala en la pared del cuarto de baño que daba a una unidad vecina. Mediante entrevistas a testigos y videovigilancia, la policía determinó que Arreion Willoughby, de 31 años, disparó desde una habitación al baño del otro apartamento.
La policía tachó la fecha de nacimiento completa de la niña herida, pero según el reporte, nació en 2017. El reporte decía que se desconocía si la niña sobreviviría a sus heridas.
La oficina del fiscal de distrito del Condado Clark acusó a Willoughby de siete delitos graves, entre ellos abuso infantil, descargar un arma en una estructura ocupada y ser una persona prohibida en posesión de un arma de fuego.
Cuando Willoughby efectuó los disparos había cuatro niños en su apartamento, según la orden judicial.
La policía dijo que Willoughby tenía condenas anteriores por conspiración para cometer robo y robo.
Según los registros judiciales, Willoughby permanece bajo custodia con una fianza de 500 mil dólares y deberá comparecer ante el tribunal el 11 de diciembre.