Un juez fijó el miércoles una fianza de $50,000 para una mujer acusada de un accidente mortal que enfrenta un cargo de conducir bajo los efectos de sustancias (DUI).
Michelle Cárdenas, de 29 años, enfrenta cargos fatales de DUI y conducción imprudente en relación con un accidente en el que murió Ivy Manantan, de 51 años.
La Oficina Forense del Condado Clark dijo que Manantan murió por heridas contundentes. El accidente fatal fue uno de los cuatro ocurridos el 6 de noviembre en el valle de Las Vegas y una de las nueve muertes por accidentes de tránsito en un periodo particularmente mortal de cinco días.
El abogado de Cárdenas, Don Green, dijo al juez de paz Joe Bonaventure en una audiencia el miércoles que su cliente, quien según la policía fue llevada a la unidad de trauma del Centro Médico Universitario en estado crítico, todavía está bajo custodia policial en el hospital con lesiones graves.
Bonaventure fijó una fianza de $50,000. Si Cárdenas paga la fianza, estará bajo monitoreo electrónico de alto nivel, se le ordenará no beber alcohol ni usar sustancias controladas y tendrá que usar un dispositivo de monitoreo de alcohol. No se le permite conducir.
Antes de fijar la fianza, el juez dijo que reconocía la gravedad de los cargos y el comportamiento de Cárdenas cuando fue arrestada, así como sus conexiones locales y la falta de antecedentes penales aparentes.
“Cumplirá con las condiciones”, dijo Green, “estoy seguro de que será dada de alta rápidamente del hospital”.
El fiscal adjunto de distrito Eric Bauman dijo que estaba preocupado por los vínculos de Cárdenas con Las Vegas, dado que ella conducía un automóvil con placas de otro estado y tenía una licencia de conducir de otro estado.
Bauman dijo que Cárdenas también intentó “obstruir la investigación” al tratar de evitar las pruebas de sobriedad, se volvió agresiva cuando fue arrestada y se negó a entregar su teléfono. “Esas inquietudes me dejan con la preocupación de que ella intente evadir la responsabilidad”, dijo.
Solicitó una fianza de $100,000 con condiciones de monitoreo electrónico y monitoreo de alcohol.
Bonaventure dijo que compartía esas preocupaciones. Cárdenas no mostró remordimiento y culpó a otro conductor, según el juez.
“En cuanto a que no mostrara remordimiento, después de 41 años de práctica, probablemente he tenido dos o tres personas en todo ese tiempo que alguna vez han dicho: ‘Lamento mucho lo que sucedió’”, dijo Green.
Dijo que su cliente ha vivido en Las Vegas durante un par de años, trabaja y tiene familia en el área. No sabía por qué ella estaba usando una licencia de otro estado, dijo. Solicitó que se fijara una fianza de entre $25,000 y $50,000 con las otras declaraciones solicitadas por los fiscales.