Indultan a la asesina del “mostrar y contar” de Las Vegas
Tras pasar 21 años entre rejas y casi 15 en libertad condicional, la asesina del “mostrar y contar” de Las Vegas, Sandy Shaw, recibió el martes el indulto de la Junta Estatal de Comisionados de Indultos.
Shaw era una estudiante de 15 años de Rancho High School en 1986 cuando ella y dos amigos atrajeron a James Kelly, de 21 años, al desierto, donde le robaron 1,400 dólares y le dispararon seis veces en la cara.
El abogado defensor Robert Langford, que representó a Shaw durante la audiencia de la junta el martes, dijo que, aunque Shaw no fue la autora de los disparos, pasó más tiempo en prisión por el delito que uno de sus coacusados, que fue condenado en circunstancias similares.
En 2007, la junta concedió la libertad condicional a Shaw, liberándola de la cárcel tras más de 21 años. Inicialmente fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El martes, Shaw le dijo a la junta que quería quedar en libertad condicional para poder “vivir su vida libremente”, viajar fuera de Nevada y tener la posibilidad de mudarse fuera del estado en el futuro.
“Soy una ciudadana respetuosa con la ley”, dijo Shaw, que ahora tiene 51 años. “Pago mis impuestos. Llevo una vida tranquila y humilde”.
Múltiples amigos y familiares hablaron ante la junta el martes, dando fe de que Shaw ha trabajado duro desde que salió de la cárcel y no se ha metido en problemas desde un arresto por sospecha de conducir bajo los efectos del alcohol, tres años después de salir en libertad condicional.
Langford dijo que Shaw ha trabajado en la misma empresa de aire acondicionado y fontanería durante casi 14 años, y que solo “quiere llevar una vida normal”.
La junta votó por unanimidad la concesión del indulto, que libera a Shaw de una supervisión de por vida y le devuelve sus libertades civiles, incluido el derecho a poseer un arma de fuego.
Después de que el fiscal general Aaron Ford votara a favor de conceder el indulto, dijo que Shaw se ha rehabilitado.
“Para mí está claro que este acto de misericordia de esta junta le devuelve a la sociedad, y me complace votar a favor”, dijo Ford.
“Un pie en la cárcel”
Lanford dijo que Shaw tuvo una infancia tumultuosa, pero que de joven fue una estudiante y porrista de éxito. A los 13 años, fue testigo de un violento tiroteo que la dejó con síntomas de trastorno de estrés postraumático.
Shaw le dijo a la junta que estaba pasando la noche en casa de unos amigos cuando presenció un triple asesinato-suicidio.
Según los reportes de noticias de la época, los asesinatos ocurrieron en septiembre de 1984 en una casa del vecindario cerrado de Rancho Circle, cerca de las carreteras Rancho y Alta. La policía dijo que Alex Egyed disparó y mató a la amiga de su esposa, Betty DiFiore, delante de su hijastra adolescente y de un amigo anónimo, antes de matar a su esposa, Virginia Egyed, a su otro amigo, Jack Levy, y luego a sí mismo.
“Esa noche arruinó mi vida”, le dijo Shaw a la junta el martes.
Shaw dijo que perdió el interés por la escuela y las animadoras y empezó a usar drogas. Meses después, Shaw dijo que fue testigo de otro tiroteo, cuando una compañera de Rancho High School recibió un disparo en la cabeza por parte de su novio.
“Esa es la persona que entra en el set de circunstancias que dio lugar a una condena penal”, dijo Langford. “Esa es la persona que empezó con un pie en la cárcel a los 15 años”.
Shaw ha dicho que Kelly le hacía insinuaciones románticas no deseadas y que quería fotografiarla desnuda. El martes le dijo a la junta que pidió a sus amigos que golpearan a Kelly porque “quería que me dejara en paz”, pero que nunca quiso que muriera.
“Nunca pensé en las consecuencias de mis actos ni en la gravedad del dolor emocional que supondría para su familia o para la mía, y por ello lo siento profundamente”, dijo Shaw.
En los días posteriores al asesinato de Kelly, Shaw llevó a unos amigos a ver su cadáver, lo que hizo que los medios de comunicación se refirieran al caso como el asesinato “de mostrar y contar”. La policía no descubrió el cadáver de Kelly hasta pasados seis días.
William Merritt, que tenía 17 años cuando Kelly fue asesinado, cumplió 12 años de prisión por el asesinato de Kelly, según los archivos del Review-Journal. Posteriormente fue puesto en libertad y en el año 2000 fue acusado de intentar asesinar a un hombre con un hacha.
Merritt y Shaw han dicho que Troy Kell, que entonces tenía 18 años, disparó a Kelly. Fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y más tarde mató a un preso y recibió la pena de muerte por ese delito.
Ningún miembro de la familia de Kelly se pronunció el martes en contra del indulto. Los intentos de contactar con su familia no tuvieron éxito.
Tras la audiencia de la junta, Langford dijo que Shaw se sentía “un poco entumecida” ahora que décadas de procedimientos legales han llegado a su fin.
“Ha trabajado mucho durante todos estos años, y ha recibido un trato tan injusto”, dijo Langford.
