Una jueza de Las Vegas ordenó el viernes tres cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional para un hombre de 37 años que mató a tres personas en una oleada de tiroteos el Día del Trabajo en 2021.
Tristan Tidwell se declaró culpable pero enfermo mentalmente en enero de tres cargos de asesinato con un arma mortal. El 6 de septiembre de 2021, disparó y mató a tres hombres en un lapso de dos horas cerca de Cheyenne Avenue y Civic Center Drive en North Las Vegas, dijo la policía.
Los tres hombres asesinados eran Jorge Godoy-Lua, de 43 años, que murió de heridas de bala en la espalda, Oliver Hillman, de 53 años, que murió de una herida de bala en el cuello y Michael Myers, de 27 años, que murió de una herida de bala en la zona posterior del hombro, según la oficina forense del Condado Clark.
Alrededor de una docena de familiares de Godoy-Lua llenaron la sala del tribunal el viernes, llevando camisetas con la foto del hombre. Su hijo, Jorge Godoy Manzo, dijo que su padre siempre fue feliz y le encantaba ayudar a la gente, y que su muerte fue injusta.
“Sé que ahora mismo está sonriendo en el cielo, y que nunca le desearía nada malo a nadie”, dijo Godoy Manzo tras la audiencia. “Pero nunca perdonaré a la persona que cometió el crimen contra mi padre”.
Cuando la policía detuvo a Tidwell la noche de los asesinatos, les dijo a los agentes que era una persona sin hogar y que creía que los hombres a los que les disparó también eran desamparados, según el reporte de su arresto. Dijo a la policía que tenía que “sacrificar” a los hombres.
Cuando la policía le preguntó si creía que los disparos estaban justificados, Tidwell respondió: “Oh, no. Está mal. Va contra la ley. Pero tenía que hacerlo”.
Los que conocían a los hombres dijeron que al menos dos de las víctimas no eran personas sin hogar, sino que simplemente iban a dar un paseo por la zona.
Godoy-Lua emigró de México para trabajar por una vida mejor para su familia, según declaró su sobrina al Review-Journal. Poco después de su asesinato, un vecino dijo que a Godoy-Lua le encantaba pasear y se enorgullecía de su trabajo como techador.
Myers fue asesinado a pocos minutos de su casa, poco después de salir a comprar comida para sus cuatro hijos, según declaró su esposa, Desiree Robinson, a Review-Journal. Describió a su esposo como un hombre trabajador al que le encantaban los gatos y la música.
Ryan Bashor, el abogado de oficio de Tidwell, dijo que, aunque el caso era trágico, él y los fiscales estaban de acuerdo en que la pena de muerte no era apropiada.
“Creo que se trata de una buena resolución: está claro que padece una enfermedad mental”, declaró Bashor tras la audiencia.
La jueza de distrito Tierra Jones, dijo que entendía el acuerdo de culpabilidad al que llegaron por los fiscales y el abogado de Tidwell, y que cree que es por “el mayor beneficio de la comunidad”.
“Voy a invocar la sentencia que las partes acordaron, pero eso no va a detener el dolor que está pasando la familia”, dijo. “Y solo espero que, con el tiempo, esas heridas sanen”.