A raíz de que un asesino convicto pasara un año en paradero desconocido, el Departamento de Correccionales de Nevada (NDOC) anunció cambios en su protocolo de seguimiento de reclusos.
Jeremy Kelly, ahora de 43 años, fue liberado por la Oficina Federal de Prisiones en 2022 en lugar de ser enviado de vuelta al Departamento de Correccionales, a pesar de que todavía le quedaba tiempo por cumplir de una condena estatal.
Kelly había sido puesto en libertad condicional en 2016 por su participación en un asesinato en 1996, y posteriormente fue arrestado por un cargo federal de armas y drogas.
Kelly tenía 15 años cuando él y otros dos fueron acusados de matar a Terry Dixon, de 47 años.
En una declaración del jueves, los funcionarios de prisión dijeron que implementarían un proceso de verificación de dos pasos “para evitar errores de comunicación o descuidos al alojar a los delincuentes entre las agencias de aplicación de la ley”.
Según el comunicado, cuando un recluso sea enviado a una nueva jurisdicción, el personal de la prisión incluirá una nota en la que se indique que el recluso debe ser devuelto al Departamento de Correccionales antes de ser puesto en libertad.
Además, el personal hará revisiones periódicas y enviará recordatorios a otras jurisdicciones para que no liberen al recluso.
Kelly fue arrestado la semana pasada por una orden de detención contra un fugitivo, pero fue puesto en libertad el miércoles después de que el Departamento de Correccionales solicitara a los fiscales que retiraran la orden.
Kelly deberá comparecer ante la Junta de Libertad Condicional de Nevada en abril, según los funcionarios de prisiones.