El director general de una empresa de autobuses de Las Vegas dijo que llamó a la policía después de que una compañera de trabajo reconociera al terrorista prófugo del Luxor.
En cuestión de minutos, los agentes de policía estaban en las oficinas de la empresa en Eastern Avenue arrestando a Porfirio Duarte-Herrera, frustrando el intento de aparentemente huir a México del asesino convicto.
Gabriel Delgadillo, de 29 años, de Las Vegas Shuttles Corp., dijo que la compañera de trabajo le notificó a las 8:40 p.m. del miércoles que Duarte-Herrera había comprado un boleto para uno de los viajes nocturnos de la empresa a Tijuana con el nombre de Erik Martinez.
Delgadillo llamó a la policía a las 9:30 p.m., tras ver las imágenes de vigilancia y comprobar que el hombre parecía ser Duarte-Herrera.
“Ella me llamó como a las 8:40 p.m. diciendo que creía que acababa de registrar un boleto para una persona prófuga, Porfirio Duarte, así que le dije que le siguiera el juego, que estuviera tranquila y relajada, que hiciera todo como siempre y que yo me encargaría”, dijo Delgadillo.
El video de vigilancia de Las Vegas Shuttles, en North Eastern Avenue entre las avenidas East Washington y East Owens, muestra a Duarte-Herrera siendo detenido mientras los pasajeros hacían fila para el viaje a Tijuana.
“Estamos muy contentos de contribuir a la tranquilidad de la gente y también muy contentos de haberlo identificado a tiempo, de no haberlo tenido en un viaje con pasajeros”, dijo Delgadillo.
Gary Schofield, el alguacil federal por Nevada, dijo el jueves por la noche que las autoridades todavía estaban tratando de confirmar oficialmente si la denuncia de Delgadillo fue la que condujo al arresto.
“Hay un proceso para todo”, dijo Schofield. “Dio la cara, así que se hará la debida diligencia para asegurarse de que es él”.
Pero Schofield dijo que inicialmente parece que Delgadillo y su compañera de trabajo parecen ser los denunciantes que provocaron el arresto.
“Sí, todo apunta a eso”, dijo Schofield.
Las autoridades habían dicho el miércoles que se le daría una recompensa de 30 mil dólares a quien diera información que llevara a la captura de Duarte-Herrera.
Si se confirma que la denuncia fundamental provino de Delgadillo, se espera que la recompensa de 30 mil dólares sea para él y su compañera de trabajo.
Delgadillo dijo que Duarte-Herrera había ido primero a la empresa de autobuses de North Eastern Avenue el martes al mediodía para comprar un boleto con dinero en efectivo, pero nadie lo reconoció.
Aunque ese mismo día se había publicado una noticia sobre la fuga de Duarte-Herrera, el Departamento de Correccionales de Nevada no había anunciado oficialmente la fuga hasta la 1 p.m. del martes.
Afortunadamente, dijo Delgadillo, el viaje del martes por la noche a Tijuana estaba lleno, por lo que el prófugo no pudo subir a ese autobús. “Así que fue suerte”, dijo Delgadillo.
La historia de la fuga de Duarte-Herrera comenzó a ganar más fuerza en los medios de comunicación, especialmente después de que el gobernador Steve Sisolak le llamara la atención públicamente al departamento por lo su “inaceptable” manejo de la fuga de Duarte-Herrera.
Duarte-Herrera, de 42 años, había estado cumpliendo una condena de cadena perpetua en Southern Desert Correctional Center por su participación en el atentado de 2007 en el estacionamiento del hotel Luxor, en el que murió Willebaldo Dorantes Antonio.
Según un comunicado emitido a última hora de la tarde del martes por Sisolak, Duarte-Herrera llevaba desaparecido de la prisión desde el fin de semana.
Cuando comenzó la búsqueda de Duarte-Herrera, la policía pasó por la empresa de autobuses el miércoles y repartió folletos de Duarte-Herrera. Para entonces, sus fotos circulaban ampliamente.
Delgadillo dijo que, si efectivamente reciben la recompensa de 30 mil dólares, se repartirá con cualquier trabajador de la empresa que haya contribuido a la captura. Dijo que probablemente irá a cenar elegantemente y liquidará su auto.