Un hombre que cometió asesinatos y robo de autos murió después de una persecución policial de varias millas de largo y tras un tiroteo con los oficiales, dijo la Policía Metropolitana de Las Vegas.
El hombre, identificado como Justin Davidson, de 36 años, primero disparó y mató a su madre cerca de la casa en la que creció, según el Departamento de Policía.
Durante una conferencia de prensa, Yasenua Yatomi, subjefa de la policía metropolitana dijo que todo comenzó en Placid Street y Maulding Avenue durante la madrugada del miércoles 27 de diciembre cuando las autoridades recibieron reportes de disparos
El sospechoso había abandonado la casa de sus padres a un lugar no muy lejano y poco después se produjeron disparos. Tras escuchar los disparos, la madre y el padre condujeron hasta el lugar para buscar a su hijo, pero al llegar, les empezó a disparar impactando a su madre, quien luego fue declarada muerta.
Yatomi dijo que su padre logró alejarse y subirse a su vehículo para irse del área, pero su hijo le continuó disparando.
Poco después oficiales llegaron al lugar, pero fueron recibidos con alrededor de 25 disparos, ellos tomaron refugio detrás de una patrulla y fue ahí cuando Davidson se subió a un vehículo policial y comenzó la persecución.
En uno de los videos revelados durante la conferencia de prensa, se pueden escuchar los disparos en contra de los agentes. Nadie resultó herido y los oficiales no respondieron con disparos
Luego, la policía lo persiguió hasta una gasolinera a casi nueve millas de distancia en la cuadra 7300 de South Durango Drive, dijo la policía.
Ahí sacó a cuatro personas del vehículo a punta de pistola antes de seguir la persecución.
Esta continuó hasta otra gasolinera en la cuadra 8500 de Blue Diamond Road, donde el hombre abandonó la primera camioneta robada y robó una más, dijo a los periodistas el capitán de Metro Joshua Martínez.
El robo de dos coches diferentes en dos gasolineras distintas fue antes de disparar en contra del conductor en un tercer vehículo.
En ambos robos, los ocupantes no fueron heridos y la policía mostró los videos de los robos durante la conferencia.
En el segundo robo uno de los oficiales le disparó alrededor de 13 veces y se cree que Davidson fue herido debido a que se encontró sangre en el vehículo durante la investigación, dijo Yatomi.
Tras el segundo robo, Davidson disparó desde el vehículo a Gerardo López Martínez, de 39 años, quien se dirigía al trabajo.
En el video mostrado en la conferencia de prensa, se ve como el sospechoso se subió al tercer vehículo desde el lado del pasajero y desde dentro abrió la puerta del conductor para sacar el cuerpo de López Martínez.
En ese momento fue cuando un oficial de metro y tres más de NHP dispararon 54 veces.
“Los oficiales presenciaron cómo sacaba al ciudadano del vehículo y resultó herido”, dijo Martínez. “El sospechoso huyó en el vehículo que robó del ciudadano”.
La persecución terminó en Durango y Agate Avenue, donde el vehículo robado “quedó inutilizado”, dijo Martínez.
No estaba claro si alguno de los disparos realizados por la policía alcanzó al sospechoso o, si alguno lo hizo, si alguno de esos disparos fue lo que mató al sospechoso.
La policía dijo en el comunicado de prensa que los agentes SWAT se acercaron, vieron que el sospechoso estaba herido y luego fue declarado muerto en el lugar.
Johansson dijo que la policía todavía estaba tratando de determinar qué llevó a la disputa entre el hombre y sus padres.
Yatomi dijo que Davidson tenía dos rifles y que uno de ellos fue robado en una exposición de armas de Las Vegas durante mayo pasado.
Los oficiales encontraron varios cargadores y un cuaderno que tenía un diagrama dibujado a mano de una posible emboscada policial cuando registraron el área en la que ocurrió el primer tiroteo, según Yatomi.
Yvette Bravo, de 49 años, y su hija Alysa Bravo, de 20, dijeron que estaban en su casa cerca de la esquina de Durango y Agate alrededor de las 5 a.m. cuando un oficial SWAT armado con un rifle llamó a su puerta y les pidió entrar para poder utilizar la ventana del dormitorio principal, que tenía una vista del sospechoso dentro de una camioneta blanca, como punto de vista.
Otros dos oficiales SWAT se unieron a él, con cinco miembros de la familia adentro, incluidos Yvette Bravo y los tres hijos de su esposo, de edades comprendidas entre 15 y 24 años.
Los agentes fueron corteses, se disculparon y permanecieron en la casa durante unos 40 minutos, dijo Yvetter Bravo.
Yvette Bravo dijo que escuchó dos golpes, mientras que Alysa Bravo escuchó uno. No estaban seguros de si se trataba de granadas aturdidoras o disparos, y si eran disparos, si procedían de los agentes que estaban dentro de su casa.
“No estoy segura si le dispararon desde la ventana de nuestro dormitorio”, dijo Yvette Bravo.
En fotografías y videos proporcionados por Yvette Bravo, las imágenes de seguridad del hogar mostraron a los oficiales en la casa, así como al hombre muerto en el asiento del conductor de la camioneta blanca. Hay un gran agujero en la ventana del lado del pasajero delantero.
“Es surrealista”, dijo Yvette Bravo. “Honestamente, sentí que no era real”, dijo Alysa Bravo. “Esto no se ve todos los días”.
Un vehículo de la policía que parecía haber sido alcanzado por disparos estaba estacionado en Blue Diamond y Durango rodeado por cinta adhesiva de la escena del crimen.
Tras el incidente, Jerry López Martínez, de 39 años, fue descrito como un padre de siete hijos que fue recordado como “un hombre que guiaba a su familia a través del amor abnegado y un profundo compromiso”. Para ller más ve a RJEspanol.com