Un empleado de la Patrulla de Carreteras de Nevada conocido por su trabajo para salvar vidas fue arrestado bajo sospecha de DUI.
Jacob Fisher fue arrestado el viernes después de que la policía de Las Vegas dijera que conducía tan rápido que la suciedad y el polvo de la vía volaban por los aires.
“La Patrulla de Carreteras de la Policía Estatal de Nevada es consciente del incidente que involucra a un empleado de la división que ha sido puesto en licencia administrativa mientras se lleva a cabo una investigación interna”, dice un comunicado de un portavoz de la Patrulla de Carreteras de Nevada (NHP).
Después de seguirle hasta una casa cerca de Mountain’s Edge Park, la policía dijo que el hombre, más tarde identificado como Fisher, le ignoró. El agente encendió sus luces de emergencia y la sirena y le dijo repetidamente a Fisher: “Ven aquí”, pero Fisher le miró y luego entró, donde permaneció un minuto antes de salir para hablar con él.
Un segundo agente llegó al lugar y describió a Fisher como “hiperactivo y furtivo” y dijo que hablaba muy rápido, según el reporte. La policía también dijo que tenía los ojos enrojecidos y llorosos, y el agente detectó un fuerte olor a alcohol en su aliento.
Según el reporte, la policía comenzó a seguir a Fisher cuando lo vio conduciendo a más de 80 mph en una zona de 35 mph.
Fisher sostuvo que no había bebido alcohol y accedió a someterse a una prueba de alcoholemia preliminar, la cual, según la policía, no coincidió con las afirmaciones de Fisher.
Fisher, un veterano de la Guardia Nacional del Ejército, ha recibido varios premios por su trabajo en la Patrulla de Carreteras. Cuando era policía en 2019, apareció en los titulares por realizar un procedimiento de RCP que salvó la vida de un conductor que sufrió un ataque al corazón.
En ese momento, había recibido tres premios por salvar vidas. Dos procedían de aplicar torniquetes a personas heridas tras accidentes. El tercero de sus esfuerzos en el tiroteo del festival Route 91 Harvest, cuando trabajaba en el centro de comando de incidentes y luego se unió a los agentes del Departamento de Policía Metropolitana que manejan los llamados secundarios de agresores activos.