Al estudiante con la esvástica no se le otorgó la educación adecuada por el CCSD, según demanda
Un estudiante judío con autismo, que regresó a casa de la escuela a principios de este año con una aparente esvástica tallada en la espalda, fue retirado de Clark High School y no ha recibido una educación adecuada desde entonces, alegan sus abogados.
Lawfare Project, que presta servicios jurídicos gratuitos, expuso las acusaciones en una demanda contra el Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) y en una entrevista concedida el jueves al Las Vegas Review-Journal.
La denuncia, en la que se alega una violación de la Ley de Educación de Personas con Discapacidad y discriminación por un incidente antisemita, se presentó ante el Departamento de Educación de Nevada.
Si el asunto no se resuelve a través de una sesión de mediación en enero, el caso será supervisado por un oficial de audiencia contratado por el Departamento de Educación, dijo la abogada Hillary Freeman.
Freeman dijo que el caso podría escalar a una demanda federal. Un portavoz del distrito escolar dijo que el distrito no discute litigios pendientes.
El adolescente no verbal era uno de los pocos estudiantes que llevaba una kippah en la escuela, dijo el Israeli-American Council a principios de este año. El ahora alumno de último año de 18 años no fue nombrado en la denuncia.
El presunto incidente ocurrió a mediados de marzo, y el estudiante no ha regresado a la escuela desde entonces debido a preocupaciones de seguridad, dijo el abogado Ziporah Reich.
“No sabemos quiénes son, y si siguen o no en la escuela”, dijo sobre la persona o personas responsables del ataque. “Ni siquiera sabemos si es personal de la escuela o alumnos o alguien de fuera que entró en la escuela. No tenemos ni idea”.
La policía del Distrito Escolar del Condado Clark dijo en abril que tomó un reporte, realizó entrevistas y revisó las imágenes de vigilancia en la escuela, pero no pudo encontrar imágenes que captaran el incidente.
La oficina del FBI en Las Vegas dijo que estaba al tanto del incidente, y señaló que investigaría el caso si se corroboraba una violación federal de los derechos civiles.
El distrito escolar no proporcionó ninguna actualización el jueves.
“Obviamente, cuando ocurrió por primera vez, queríamos que las fuerzas del orden se hicieran cargo del caso y llevaran a cabo una excelente investigación”, dijo Reich. “Y, por desgracia, las fuerzas del orden no lo hicieron”.
Añadió: “Hicieron lo que llamamos una investigación muy superficial y luego solo la abandonaron, desafortunadamente en detrimento de este estudiante”.
El demandante señala que el alumno fue retirado de la enseñanza presencial por sus padres, y alega que el distrito no ha proporcionado una experiencia escolar satisfactoria, algo a lo que está obligado por mandato federal.
Freeman dijo que el distrito escolar no ha sido capaz de cumplir esos requisitos.
“Han proporcionado un núcleo de lo que se supone que deben proporcionar en virtud de la ley federal y estatal”, añadió Reich.
Según la ley federal, el adolescente tiene derecho a una educación especial después de su último año, y los abogados están buscando una educación compensatoria del distrito a través de programas externos, dijo Freeman, señalando que también buscarían daños financieros si la queja se convierte en una demanda.
Los abogados dijeron que el suceso devastó a la familia del chico.
“Por supuesto, cualquiera que encontrara… una esvástica grabada violentamente en la espalda de su hijo y no saber por lo que su hijo pasó porque ni siquiera puede comunicarlo”, dijo Reich.
