Agentes de la policía metropolitana de Las Vegas ( LVMPD) se quedaron afuera escuchando mientras una mujer de 74 años era apuñalada 68 veces y asesinada por uno de sus hijos en su casa, según una demanda presentada el sábado.
La forma en que el Departamento de Policía Metropolitana respondió al incidente llevó a los otros hijos de la mujer a presentar una demanda que alega, entre otras cosas, negligencia y homicidio culposo.
El Review-Journal informó previamente que Paula Prada Zúñiga, de Las Vegas, fue declarada muerta en la sala de su apartamento el 14 de septiembre de 2022. Esa noche, la policía encontró a Zúñiga tendida boca abajo con múltiples heridas de arma blanca, tras una discusión con su hijo, Pablo Enrique Bonilla, de 34 años en ese momento.
Bonilla fue arrestado y acusado de homicidio de una adulta mayor o protegida. Tras declararse culpable en 2023, fue sentenciado a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional.
La demanda por negligencia también nombra al otro hijo de Zúñiga, César Colunga Prado, como el testigo que llamó al 911. Colunga, cuyo nombre fue censurado, en el reporte de arresto de Bonilla, estaba dentro de la vivienda, al inicio del altercado, pero huyó a la casa de un vecino para pedir ayuda. Según los documentos de la denuncia, le dijo a la policía que su hermano estaba armado con cuchillos de cocina y amenazaba a su madre.
El reporte de arresto de Bonilla indicó que los agentes intentaron comunicarse con los ocupantes del apartamento usando un altavoz desde su vehículo, debido a que el patio y la puerta principal del apartamento estaban protegidos por rejas metálicas. Aproximadamente 30 minutos después de su llegada, escucharon a Zúñiga gritar pidiendo ayuda, según la demanda. Posteriormente, Bonilla apareció en la puerta del apartamento cubierto de sangre, según la policía, y fue detenido.
“El LVMPD no usó los procedimientos de rescate adecuados para salvar a Prada Zúñiga cuando sabían que estaba en peligro mortal, y peor aún, cuando podían oírla gritar pidiendo ayuda”, alega la demanda. “En el tiempo que le llevó a Bonilla apuñalar a Prada Zúñiga 68 veces, los agentes del LVMPD que querían intervenir tuvieron tiempo suficiente para entrar en el apartamento y enfrentar a Bonilla por la fuerza”.