El agua de Las Vegas es ‘muy dura’. ¿Es motivo de alarma?

Según todos los estándares federales, el agua que bebemos en el sur de Nevada procedente del río Colorado es segura, según los datos de calidad del agua que publican cada año los gestores del agua.

Una vasta red de centros de filtrado y tratamiento, incluido el Las Vegas Wash que lleva las aguas residuales tratadas al Lago Mead, contribuye a que esto sea una realidad.

Pero una medida que ha acaparado la atención en los debates sobre la calidad del agua es la llamada “dureza”, es decir, la cantidad total de minerales disueltos que recoge el agua a medida que baja por el río desde las Rocky Mountains. Los minerales en cuestión son sobre todo calcio y magnesio, que los científicos coinciden en que no afectan a la salud pública.

La zona de Las Vegas es única en el sentido de que el 90 por ciento de su agua procede del río Colorado, mientras que otras grandes ciudades urbanas del suroeste pueden depender en mayor medida de las aguas subterráneas, menos densas en minerales, explica Bronson Mack, portavoz de la Autoridad del Agua del Sur de Nevada, que supervisa los recursos hídricos de la región.

“La mayoría de nosotros somos conscientes de que el río Colorado ha provocado una erosión importante, tan importante que hemos bautizado el cañón con el nombre de Gran Cañón, solo por la cantidad de erosión”, dijo Mack. “La erosión que vemos dentro del río Colorado es lo que provoca que el calcio y el magnesio queden atrapados en el agua”.

¿Dónde están las cifras?

Los niveles de dureza se situaron en un promedio de 304 partes por millón (ppm), según el reporte de calidad del agua para 2024 del Distrito de Aguas del valle de Las Vegas. Esta cifra es el promedio de las lecturas de las dos principales plantas de tratamiento de agua que sirven a gran parte del valle, dijo un portavoz.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el agua con más de 180 ppm se considera “muy dura”.

Pero beber agua dura no afecta a la salud, afirma Mack; es más bien una cuestión de preferencias. De hecho, los descalcificadores domésticos pueden aumentar el contenido de sodio del agua potable, haciéndola menos deseable para algunos.

Cuando el agua sale de un grifo en Las Vegas, los minerales pueden quedar atrás, dejando residuos calcáreos alrededor de los fregaderos o desagües. El agua dura también puede resecar la piel y dificultar la formación de espuma con el jabón.

La mayoría de las tuberías modernas están equipadas para manejar el agua dura del sur de Nevada, dijo Mack.

Descalcificadores domésticos y sistemas de filtración totalmente opcionales

La solución al agua dura suele ser un descalcificador, un acondicionador o un sistema de filtración doméstico.

Aunque la autoridad del agua no anima necesariamente a los propietarios a instalarlos, pueden alterar el sabor, el olor y la dureza del agua que sale de los grifos.

El agua blanda puede reducir las manchas de agua, mejorar la sensación del agua sobre la piel, limpiar la ropa y alargar la vida de los electrodomésticos. Pero también puede dañar las plantas y los sistemas sépticos por su alto contenido en sal, según el sitio web de la autoridad del agua.

“Pero el problema del agua dura es estético. No es un contaminante”, afirma Mack. “No es nada que cambie la seguridad del agua”.