Investigan a tropas de la Guardia Nacional por temores de un ataque interno
enero 18, 2021 - 11:14 am
WASHINGTON — Funcionarios de defensa de Estados Unidos afirman que están preocupados por un ataque interno u otra amenaza de miembros del servicio involucrados en asegurar la toma de protesta del presidente electo Joe Biden, lo que llevó al FBI a investigar todas las 25 mil tropas de la Guardia Nacional que venían a Washington para el evento.
La masiva acción refleja las extraordinarias preocupaciones de seguridad que se han apoderado de Washington tras la insurrección mortal del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos por alborotadores pro-Trump, y subraya los temores de que algunas de las personas asignadas para proteger la ciudad en los próximos días podrían representar una amenaza para el presidente entrante y otras personalidades presentes.
El secretario del Ejército Ryan McCarthy le comentó a The Associated Press el domingo que los oficiales son conscientes de la amenaza potencial, y advirtió a los comandantes que estén atentos a cualquier problema dentro de sus filas a medida que se acerca la toma de protesta. Hasta ahora, sin embargo, él y otros líderes alegan que no han visto ninguna evidencia de ninguna amenaza, y los oficiales mencionaron que la investigación de antecedentes no había señalado ningún problema del que estuvieran conscientes.
“Estamos continuamente revisando el proceso, y haciendo una segunda, tercer análisis a cada uno de los individuos asignados a esta operación”, comentó McCarthy en una entrevista después de que él y otros líderes militares hicieran un exhaustivo simulacro de seguridad de tres horas en preparación para el evento del miércoles. Agregó que los miembros de la Guardia también están recibiendo entrenamiento sobre cómo identificar posibles amenazas internas.
Cerca de 25 mil miembros de la Guardia Nacional están llegando a Washington desde todo el país, al menos 2.5 veces más que el número en tomas de protesta anteriores. Y mientras los militares califican rutinariamente a los miembros del servicio por conexiones extremistas, la revisión del FBI es adicional a cualquier monitoreo previo.
Comenzó hace una semana
Múltiples oficiales dijeron que el proceso comenzó cuando las primeras tropas de la Guardia comenzaron a desplegarse en D.C. hace más de una semana, y agregaron que está previsto que quede completo para el miércoles. Varios oficiales discutieron la planificación militar a condición de que se mantenga el anonimato.
“La pregunta es, ¿son todos ellos? ¿Hay otros?” preguntó McCarthy. “Debemos ser conscientes de ello y poner en marcha todos los mecanismos para investigar a fondo a estos hombres y mujeres que apoyarían cualquier operación como esta”.
En una situación como esta, la investigación del FBI implicaría pasar los nombres de las personas a través de las bases de datos y listas de vigilancia mantenidas por la oficina para ver si surge algo alarmante. Eso podría incluir la participación en investigaciones anteriores o en asuntos relacionados con terrorismo, comentó David Gómez, un ex supervisor de seguridad nacional del FBI en Seattle.
Las amenazas internas han sido una prioridad persistente de las fuerzas del orden en los años posteriores a los ataques del 11 de septiembre de 2001, pero en la mayoría de los casos, las amenazas provienen de insurgentes locales radicalizados por Al-Qaeda, el grupo del Estado Islámico o grupos similares. En cambio, las amenazas contra la toma de protesta de Biden han sido alimentadas por los partidarios de Donald Trump, los militantes de extrema derecha, los supremacistas blancos y otros grupos radicales. Muchos creen en las acusaciones infundadas de Trump de que le robaron las elecciones, afirmación que ha sido refutada por muchos tribunales, el Departamento de Justicia y los funcionarios republicanos de los principales estados donde se libra la batalla.
La insurrección en el Capitolio comenzó después de que Trump hiciera comentarios incendiarios en el mitin del 6 de enero. Según McCarthy, miembros del servicio de todo el Ejército estuvieron en esa manifestación, pero no está claro cuántos eran o quiénes participaron en la irrupción al Capitolio. Hasta ahora sólo un par de miembros en servicio activo o de la Guardia Nacional han sido arrestados en relación con el asalto al Capitolio, que dejó cinco personas muertas. Entre los fallecidos se encuentran un oficial de la policía del Capitolio y una mujer a la que la policía disparó mientras subía por una ventana en una puerta cerca de la Cámara Baja de la Casa.
El general Daniel R. Hokanson, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional, se reunió con las tropas de la Guardia cuando llegaron a D.C. Dijo que cree que hay buenos procesos para identificar cualquier amenaza potencial.
“Si hay alguna indicación de que alguno de nuestros soldados o aviadores están expresando cosas que son opiniones extremistas, se entrega a las fuerzas del orden o se trata con la cadena de mando inmediatamente”, explicó.
La mayoría estarán armados
El gran grupo de los miembros de la Guardia estará armado, y McCarthy comentó que las unidades están pasando por repetidos ejercicios para practicar cuándo, cómo usar la fuerza y cómo trabajar rápidamente con los socios de las fuerzas del orden. Los agentes de la ley harán cualquier arresto.
El objetivo clave, señala, es que la transferencia de poder de Estados Unidos suceda sin incidentes.
“Esto es una prioridad nacional, debemos tener éxito como institución”, declaró McCarthy. “Queremos enviar el mensaje a todos en Estados Unidos y para el resto del mundo de que podemos hacer esto de forma segura y pacífica”.